Policiales | 27 Sep Tras intentar robar en una casa, un conocido menor infractor apodado “el hijo de la Cuá Cuá” fue retenido por efectivos de la Seccional Segunda de Policía, donde confesó haber cometido unos veinte robos que no habían sido aclarados.
Extraoficialmente se supo que pasadas las 12.30 del sábado, se solicitó la presencia de la Policía en Carlos Albo al norte, donde una mujer de 49 manifestó que un extraño había intentado robar prendas de vestir desde el tendedero. Agregó que en la huida el sujeto abandonó un vaquero y una blusa que no pertenecían a los dueños de casa.
Los policías intentaron localizar al fugitivo, quien no pudo ser identificado. Poco antes de las 13.30, otro llamado telefónico alertó sobre la presencia en la zona de un joven cuya apariencia física coincidía con la del sospechoso. Los efectivos comenzaron a perseguirlo y finalmente lo detuvieron en Larrañaga y Setembrino Pereda, trasladándolo a la comisaría.
En presencia de su madre, el adolescente –de 17 años y domiciliado en el barrio P3-- admitió haber intentado hurtar prendas que estaban tendidas en el patio de la referida vivienda y que huyó al ser sorprendido por los moradores. Posteriormente aseguró que en el último tiempo cometió varios hurtos en diferentes fincas emplazadas en jurisdicción de las seccionales Primera, Segunda y Quinta. Indicó las direcciones y los efectos de los que logró apoderarse, contabilizando alrededor de veinte ilícitos. Entre otros efectos, dijo haber sustraído varias cajas de herramientas, una licuadora, al menos cuatro bicicletas, cinco garrafas, dos motosierras, un reproductor de DVD, chapas desde un aserradero, una radio para auto y una cámara digital; perfumes, vaqueros, desodorantes y championes desde un supermercado de la zona oeste --de los que no se formuló denuncia--; una máquina de cortar pasto, varias botellas de whisky, una máquina de coser, 500 dólares, 200 euros, 1.200 pesos y carne.
Enterada la Jueza Penal subrogante del Segundo Turno, dispuso que el adolescente permaneciera retenido con custodia del personal del INAU y trasladado a la sede judicial en la mañana de ayer. Asimismo ordenó la comparecencia de los denunciantes. Finalmente ordenó su internación como medida de amparo en un hogar del INAU en Artigas.