Roque Arregui, del Partido Socialista

Locales | 24 Sep Consciente de que “hay problemas en la educación, y son desafíos que tenemos que plantearnos”, el maestro y diputado Roque Arregui detalló algunos de los aspectos de la educación que se intentan cambiar por parte de sectores del oficialismo, particularmente los socialistas.
Arregui dijo que esta situación “se originó mucho tiempo atrás, en 2004, último año de gobierno de los partidos tradicionales; se llegó a invertir el 2,9% del Producto Bruto Interno, que significaron valores ínfimos. En el gobierno progresista se pasó a invertir el 4,5% del PBI, que ya es el doble, porque en aquellos tiempos el PBI era de 20.000 millones de dólares y ahora anda por los 41.000 millones a valores constantes. Por lo tanto, la inversión en educación es mucho más grande, lo cual ha permitido aumentar en términos reales el poder adquisitivo de los trabajadores de la educación, destinar dinero para inversiones, equipamiento y el Plan Ceibal. Pero el atraso era tan grande que todavía está generando los problemas”.
Varios
aspectos
A juicio de Arregui, “un tema es el financiamiento de la educación, otro es el de inclusión, de calidad y de relación de la educación y el mundo del trabajo. En la inclusión, de la cantidad de alumnos que están estudiando en los distintos niveles, tenemos un problema serio que es en Educación Media, porque en Primaria el acceso es prácticamente universal. En Educación Media, en ciclo básico, los primeros tres años, se ‘caen’ del sistema educativo un tercio de todos los que ingresan, y en el bachillerato, los otros tres años, se ‘cae’ otro tercio. Quiere decir que de cada 10 estudiantes que ingresan solo tres egresan del nivel medio”.
Dijo el diputado que “esto lo estamos revirtiendo, hemos incorporado en los últimos 6 años unos 18.000 estudiantes más, pero el desafío es muy grande. Estamos aplicando distintos programas como el compromiso educativo, Uruguay Estudia, aulas comunitarias, que van permitiendo acceder”.
Una propuesta
que interese
Con respecto a algunas quejas sobre la falta de motivación de los estudiantes para ir a clases, y que los profesores no siempre concurren, Arregui dijo que “hay dos aspectos que hay que analizar. Uno, si la propuesta educativa satisface los intereses de los estudiantes y los motiva para seguir en el sistema, y otro es el rol de los profesores”.
Sobre la propuesta educativa, aseguró que “hemos conversado con el Codicen, y los socialistas estamos haciendo propuestas de diversificar la propuesta educativa. Porque no a todos les interesa hacer la educación media con una propuesta académica tipo liceo sino que hay un sector que muy válidamente, según sus intereses, está más ligado al mundo de la técnica del trabajo y quiere propuestas educativas de ese tipo. Y hay que brindárselas”.
Sobre si la UTU no es la que cubre ese aspecto, dijo que “en la UTU el ciclo básico tecnológico tiene mucho de académico y poquito de lo tecnológico y lo técnico. El caso es la propuesta del liceo. Nosotros proponemos cambiar esa propuesta, y que además los centros educativos tengan propuestas motivantes, donde exista recreación, aspectos culturales, que fuera de hora se pueda concurrir, que los propios padres y las familias concurran y que el centro educativo sea abierto a la comunidad”. Dijo que “muchas veces el sistema educativo hace disparar a los estudiantes, porque no les interesa”.
Los faltadores
contumaces
En cuanto al rol del profesor, dijo que “no podemos meter a todos en la misma bolsa. Hay un sector mayoritario que se preocupa por la educación, aunque hay un sector contumaz, que lo hablamos con el presidente del Codicen, José Seoane, que ronda entre el 10 y el 14% de inasistentes, faltadores, a los cuales hay que aplicar todo el peso del estatuto docente y eventualmente reformarlo”.
Al respecto, algo se hace, ya que “se está pagando el presentismo, que es una partida que se paga en función de la asistencia. Pero habrá que diseñar otras políticas, como por ejemplo que aquel que tenga determinada cantidad de faltas en el año esté en inferioridad de condiciones para poder concursar para otro cargo. Hay que poner estímulos y desestímulos”.
Reconoció que por ese motivo “hay deserción en los liceos, la calidad educativa es baja y hay una influencia del medio social, porque está comprobado estadísticamente que aquellos estudiantes que proceden de los quintiles de ingresos más bajos y de los hogares donde el nivel de escolaridad de sus padres es más bajo, son los que logran los peores resultados. Y en el otro extremo de la tabla, aquellos que proceden de hogares con los ingresos más altos y de padres que han hecho los estudios más elevados, son los que logran los mejores resultados”. Dijo que “eso es así aquí y en el mundo entero, pero tenemos que cambiar, porque si no, lo que hace la educación es reproducir la estratificación social, no revierte”.
Políticas integrales
Para cambiarlo, “tiene que haber políticas integrales, donde los que estén en inferioridad de condiciones tengan los mayores aportes, los mejores maestros y profesores, y para eso hay que estimularlos económicamente. Y que políticas sociales de otros ministerios apuntalen a la familia, y aplicando acciones como cambiar en la educación media el profesor ‘taxi’, con horas en distintos liceos, y que tampoco tiene sentido de pertenencia ni de identidad con la institución. Hay que transformarlo en el profesor ‘cargo’, tener las horas en el mismo liceo”.
Para ello, “los fondos están aprobados, se incrementaron los recursos en la Rendición de Cuentas para la ANEP en mil millones de pesos. Están previstos los recursos para la concentración horaria”. Para cambiar esto, que estaría financiado, hacen falta “resoluciones administrativas de la ANEP”.
También proponen que los centros educativos tengan “cierta autonomía dentro de un marco nacional único curricular”, pero con autonomía para que “un porcentaje de la currícula esté adecuada al lugar donde está el centro docente para lograr mejores resultados”.