Policiales | 24 Sep La titular de un comercio de la zona de plaza Bella Vista vivió tensos momentos al enfrentarse con un sujeto que llegó con otro al local para robarle, entablando ambos un fuerte forcejeo por la caja registradora, que finalmente quedó en poder de la señora pero el ladrón se fue con el dinero.
El hecho ocurrió pasadas las 21, tras lo cual la dama, aún en medio de una crisis nerviosa, relató a efectivos de la Seccional Primera lo ocurrido. Explicó que al salir a la vereda para dejar bolsas con residuos, vio que dos muchachos pasaron muy despacio a bordo de una motocicleta negra y la miraron. Segundos más tarde, al ingresar nuevamente al comercio fue sorprendida por uno de ellos. Aparentemente, el malviviente ingresó como un cliente común y al preguntarle qué deseaba, le respondió “esto”, señalando la caja registradora que se encontraba sobre el mostrador.
La dueña del almacén solo habría atinado a sujetar la caja, mientras el individuo, en apariencia menor de edad, hacía lo mismo para su lado. La “lucha” por la caja registradora continuó hasta la puerta del comercio, donde el joven consiguió hacer zafar la bandeja porta-billetes. Una vez logrado su cometido, subió a la moto donde era aguardado por su secuaz y se dieron a la fuga por Varela al Sur. En tanto, la caja registradora quedó sobre la vereda y la víctima ingresó al comercio para dar aviso a la Policía.
Mediante información extraoficial obtenida por EL TELEGRAFO se supo que tras obtener datos, efectivos de la Seccional Primera y de Radio Patrulla realizaron una recorrida por la zona en procura de localizar a los ladrones. Fueron descriptos como jóvenes con vestimenta deportiva a bordo de una motocicleta a la cual el acompañante intentaba tapar la chapa matrícula.
Por su parte, se solicitó la presencia de Policía Técnica para efectuar el relevamiento fotográfico del lugar. Asimismo, la Policía tuvo acceso a un registro fílmico del comercio, donde se vería claramente el rostro del malviviente. Trascendió que al momento del ataque la damnificada estaba por finalizar la atención al público, puesto que debía viajar a Tacuarembó a festejar el cumpleaños de su hijo.