Deportes | 26 Sep El triunfo clásico del seleccionado Sub 15 de Paysandú, que dirige Raúl Maldonado, fue más que importante, porque hace algunas temporadas no se habían logrado resultados favorables en nuestra propia casa.
Entonces, más allá de que Paysandú y Salto se medieron con ambas selecciones clasificadas hacia la segunda fase del 19º Campeonato Nacional de la Organización del Fútbol del Interior (OFI), denominado “Diego Lugano”, el haberle ganado a su tradicional rival, le da al equipo formativo sanducero un muy buen envión anímico.
Y el triunfo de la Pay 15 no fue casualidad, sino una causalidad. Desde el pitazo inicial del árbitro José Sierra --de una muy mala actuación-- Paysandú salió decidido a ocupar terreno salteño.
Ya a los 4 minutos tuvo una chance que fue abortada por el arquero de Salto con una tremenda infracción sobre Brian Verachters al borde del área grande, y sin que hubiese compañeros salteños para evitar el gol. El árbitro solo atinó a sancionar bien la falta, pero lo arregló con una amarilla para el arquero.
Pese a esta incidencia el equipo de Paysandú no se vino abajo sino que, por el contrario, siguió buscando las últimas zonas de Salto.
Con muy buen juego desde mitad de cancha, destacándose Daniel Villalba en la marca, se fue distribuyendo el balón criteriosamente para abrir los frentes de ataques en el afán de desacomodar a la extrema defensa rival.
Hasta que vino el gol sanducero, luego de que la defensa salteña no pudiera restar un balón que quedó suelto y Lucas Silveira, con su capacidad goleadora, la mandó al fondo del arco de Salto.
Hubo cosas interesantes en el equipo para destacar, pero la que más sobresalió fue que se arreglaron los problemas que evidenciaba la defensa de Paysandú.
Si bien tuvo sus problemas, principalmente en el primer tiempo, en el segundo demostró que con el correr de los partidos va ir mejorando. Y esto quedó demostrado cuando Salto se tiró con todo en busca del empate, aparecieron muy firmes los zagueros Emiliano Fallini y Brian Moreira, quienes en principio no daban seguridad, como así también el arquero Sebastián Bottino, quien también había tenido algunas desinteligencias.
Lo negativo fue la expulsión de Verachters. Le cometieron una tremenda falta con un golpe sobre su rostro, pero sin embargo fue expulsado por no dejarse tocar por el rival que lo quiso levantar a la fuerza, lo que le valió la roja al sanducero, y por supuesto para el jugador de Salto.
Con respecto a los otros dos seleccionados que enfrentó por esta Serie B, Guichón y Tacuarembó, no fueron rivales como para medir al equipo sanducero, mas allá de las goleadas que les propinó. Daniel Bazet Fernández