Locales | 26 Sep “Hoy está acampada la patria en la cima de la meseta”, dijo el payador Juan Carlos López, saludando el paso de caballería gaucha en honor al general Artigas, en la culminación del XVII Encuentro con el Patriarca. Una cálida y luminosa jornada acompañó la fiesta que reunió a 2.800 jinetes de ciento cinco aparcerías y a no menos de 10.000 personas en el parque histórico nacional. Durante treinta y cinco minutos, las sociedades nativistas desfilaron por la meseta, dejando a sus abanderados y porta estandartes mientras el grueso de las agrupaciones descendía camino a sus campamentos.
Dos senadores de la República llegaron a lomo de caballo: Jorge Larrañaga integrando la Aparcería del Queguay y Pedro Bordaberry en la Aparcería Don Fructuoso. Y el intendente de Soriano, Guillermo Besozzi, también llegó cabalgando, con una aparcería de su departamento. Además, estaban presentes la subsecretaria del Ministerio de Educación y Cultura, María Simón, los intendentes de Paysandú, Bertil Bentos y de Salto, Germán Coutinho, el senador Eber da Rosa, los diputados por Paysandú Miguel Otegui, Gustavo Rombys y Walter Verri, así como el embajador de Uruguay en Argentina, Guillermo Pomi (“no venía a la meseta desde 1971”, confió a EL TELEGRAFO).
También se contaban entre las autoridades el presidente de la Junta Departamental, Carlos Uslenghi, las alcaldesas de Guichón, Lourdes Suárez, y de Porvenir, Sylvia Scaboni, los coordinadores de juntas locales Milton Laurencena (Chapicuy) y Jorge Cáceres (Piedras Coloradas), el prefecto de puerto, capitán de Navio (CP) Gerardo Henderson, el comandante del Batallón “General Leandro Gómez” de Infantería Mecanizado Nº 8, teniente coronel Arturo Astudillo y el jefe del aeropuerto internacional “Tydeo Larre Borges”, teniente coronel aviador Jorge Abraham.
También estaban presentes directores generales y directores de la Intendencia de Paysandú, así como de otras intendencias del país.
El acto central comenzó a las 11.40, cuando los integrantes de la Guardia de Granaderos y la aparcería Por Defender la Tradición iniciaron el paso en homenaje a Artigas frente a su busto y al palco de autoridades. A esa hora, el sol hacía reflejos en los autos que todavía trataban de ingresar.
Hasta donde alcanzaba la vista (desde ese privilegiado lugar) se apreciaba una muy larga fila de automotores. Posteriormente, un automovilista confió que “estuve 1 hora y 40 minutos desde la ruta a la meseta. No hay dudas, salimos tarde y eso fue lo malo. El año que viene vendremos más temprano”.
En la cima de la meseta, el público, muchas personas con cámaras fotográficas y de video, ya disfrutaban del acto final. Y en una extensa zona, en el parque histórico, otros miles de personas avivaban el fuego de sus fogones, donde asaban o cocinaban guisos o fideos con estofado. Otros hacían fila para comprar el asado ya pronto o las bebidas. Y decenas de damas pacientemente esperaban hacer uso de los sanitarios.
En tanto, las sociedades nativistas seguían ascendiendo a la meseta, sombreros en alto, gritos y risas. Como respuesta también recibían vítores y aplausos. Abajo, los autos que habían ingresado tarde --entre ellos la camioneta de la Junta Departamental, cuyos ediles arribaron prácticamente al final del acto (excepto el presidente, que fue en otro automotor)-- buscaban un lugar donde estacionar, tarea nada sencilla a esa hora. Otras personas recorrían la Casona del Patriarca, apreciando lo que allí está en exhibición.
Las asociaciones gauchas, por su parte, continuaban el desfile. Hasta completar ciento cinco y 2.800 jinetes de ambos sexos y todas las edades. Entonces, el intendente Bertil Bentos se dirigió a todos. Y luego se colocó una ofrenda floral en una tacuara.
Gozosos, alegres, plenos por el encuentro con el caballo, con el jinete, con el sol fuerte de primavera, con las banderas y estandartes, el público descendió de la cima.
Algunos, los menos, acompañaron a las autoridades al plaquetario de la Casona para descubrir placas de la Intendencia, la Comisión del Bicentenario y Sociedad Estancia la Criolla (fundada el 23 de abril de 1921). Los más, a los fogones, a los espacios de venta de comidas, bebidas, helados, artesanías. Pero todos, cada cual a su manera, felices por haber participado un año más del encuentro. Con la historia, con el sentir criollo, con un lugar de imponente belleza, con la patria que lo es realmente.
“Te dejamos el abrazo de miles de orientales”, expresa la placa descubierta por la Intendencia. Simple y sencillamente eso.
El abrazo y el reconocimiento de todos a José Gervasio Artigas. Un hombre común, con pasiones comunes, capaz de construir su propia historia heroica y dejar a las generaciones futuras un legado que nos une, nos reconoce y nos incluye. Porque la patria no es otra cosa que la cotidianidad salpicada con hechos trascendentes e inolvidables. Como, sin ir más lejos, la culminación del XVII Encuentro con el Patriarca.