Nacionales | 29 Sep Uruguay celebra la solución de diferendo comercial en el sector automotor con Brasil. El Ministerio de Hacienda brasileño informó que nuestro país, al igual que México y Argentina, no pagará el polémico aumento de 30% del arancel que Brasil impuso a los autos importados, tras un acuerdo entre negociadores de ambos gobiernos alcanzado en Brasilia.
“Uruguay estará exento del aumento del arancel de 30 puntos porcentuales”, anunciado por Brasil el 15 de setiembre y que está siendo aplicado a los autos importados, informó una portavoz del Ministerio de Hacienda a la AFP. De esta manera, Brasil respetará el acuerdo binacional previo, y no aplicará ese aumento a la cuota de 20.000 vehículos que las montadoras uruguayas pueden exportar a Brasil cada año, siempre que estos tengan 35% de componentes locales (piezas producidas en Uruguay o el Mercosur).
Por su parte, el ministro de Industria, Roberto Kreimerman, calificó de “muy bueno” el acuerdo por el cual Brasil eliminará para Uruguay el aumento de 30% en el arancel a la importación de vehículos fijado hace 15 días, mientras los empresarios recibieron el anuncio con cautela. “Se alcanzó un acuerdo que es muy bueno”, dijo. Destacó que está “el reconocimiento de Brasil de exceptuar a Uruguay de este impuesto, que pone en igualdad de condiciones para poder seguir exportando” a ese país.
El aumento impositivo quedará eliminado para Uruguay “en 15 días aproximadamente”, añadió el ministro. Según un acuerdo binacional previo, las industrias de montaje uruguayas pueden exportar anualmente a Brasil una cuota de 20.000 vehículos. Las montadoras instaladas en Uruguay que venden automóviles a Brasil son Chery-Socma, de capitales chinos y argentinos y que exporta los modelos Tiggo y Face; la chino-uruguaya Chongqing-Effa Motors, con los modelos Lifan; y la uruguaya Nordex, asociada con Kia Motors (Corea del Sur), Dongfeng Motor (China) y Renault Trucks (Francia).
La mayor parte de la producción de estas tres compañías apunta a Brasil. Las exportaciones del sector automotor uruguayo --con más de 40 empresas, la mayoría fabricantes de autopartes-- se han multiplicado entre 2005 y 2010, según un informe de mayo de este año elaborado por el instituto Uruguay XXI. De enero a agosto, Brasil importó de Uruguay 6.978 vehículos, según el Ministerio de Hacienda brasileño, por un valor de 78 millones de dólares, por debajo de la cuota de exención de 20.000. En el mismo período, fueron comercializados 528.082 vehículos importados en el mercado brasileño, según la asociación que reúne al sector.
Para Kreimerman, otro aspecto positivo es que “se acordó incentivar mecanismos para que haya más inversión en autopartes a fin de alcanzar un contenido regional mayor”. Las partes también acordaron en aquellos casos en que hay barreras no arancelarias, “trabajar en una disminución progresiva de las mismas”, destacó. Finalmente, ambos países resolvieron “impulsar a nivel de Mercosur los mecanismos adecuados para analizar el cambio de posiciones en el arancel externo común”, indicó.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Industrias, Washington Burghi, dijo que el acuerdo fue recibido con satisfacción. “Lo vemos muy bien, pero falta esperar estos 15 días para que Brasil pueda tomar los recaudos jurídicos que necesita, esperar a que esté el último papel firmado”.
Mientras, el gerente general de Effa Motors, Andrés Antoniuk, dijo a El País que la empresa recibió con un “optimismo cauteloso” los avances logrados por el gobierno. “Tenemos que estudiar en detalle el acuerdo para luego definir qué pasos vamos a seguir”, explicó. Effa anunció la semana pasada la paralización de su planta y el envío a seguro de paro de 395 empleados debido al aumento del impuesto brasileño. Indicó que este año la empresa estuvo tres meses sin exportar porque Brasil inició una investigación al dudar del componente de origen del 35% regional que deben contener como mínimo los vehículos Lifan que construye. Según el informe de Uruguay XXI, el 90% de lo exportado por la compañía en 2010 tuvo como destino Brasil.