Nacionales | 05 Oct Brasil cumplió con el compromiso y el gobierno de Dilma Rousseff permitió que las armadoras de autos nacionales puedan beneficiarse de la exoneración del Impuesto a Productos Industriales al igual que las armadoras brasileñas.
En el marco del Plan Mayor, el 15 de setiembre Brasil resolvió un aumento de 30% en el arancel a los autos importados para proteger su industria de los vehículos asiáticos, exceptuando a los que cumplan con requisitos como innovación tecnológica, 65% de componentes locales y además establecía que las autopartes del Mercosur se tomaban como contenido local. El aumento del Impuesto a Productos Industriales incluía en un principio a todos los países, sin distinción del bloque Mercosur y las asimetrías de los países que integran el bloque.
Sin embargo, luego de una negociación llevada adelante en Brasil por una delegación del gobierno uruguayo, se logró la exoneración para las armadoras de nuestro país. Las montadoras que venden automóviles a Brasil son Chery-Socma, de capitales chinos y argentinos y que exporta los modelos Tiggo y Face; la chino-uruguaya Chongqing-Effa Motors, con los modelos Lifan; y la uruguaya Nordex, asociada con Kia Motors (Corea del Sur), Dongfeng Motor (China) y Renault Trucks (Francia).
Las plantas instaladas en Uruguay cuentan con planes de integración productiva, lo que implica que tengan que incrementar año a año el contenido nacional y regional. En el caso de los modelos nuevos, el contenido nacional arranca en un 30% y en cinco años debe llegar progresivamente al 50%. Uruguay tiene una cuota hacia Brasil con arancel cero de 20.000 autos, tope que está muy lejos de ser cumplido. Este segmento abarca las líneas Cherry Face y Cherry Tigo, Lifan 320, Lifan 620 y KIA Bongo. En setiembre, Brasil fue el principal destino de las exportaciones uruguayas, con una participación de 23% del total.