Locales | 02 Oct La vecina ciudad de Colón tiene un millón y medio de plazas de alojamiento turístico ocupadas a lo largo del año –de las cuales un millón corresponden a la temporada estival-- y el 60% de su PBI proviene de esta actividad, según lo informado por la experta en turismo Silvia Vallory, quien fue invitada por el Centro Comercial e Industrial de Paysandú y el Consultado de Colón en nuestra ciudad para disertar sobre el desarrollo del turismo en Colón y su proyección regional.
Actualmente este destino cuenta con 15.000 plazas disponibles para turistas, lo que equivale a la mitad de su población fija. Además, recibe 300.000 visitantes al año, en tanto son 30.000 las personas que residen habitualmente en dicha ciudad.
Vallory, quien fue secretaria de Turismo y Ambiente Humano-gestión municipal de Colón entre 1995 y 2003 y actualmente es asesora en turismo y presidente de la Cámara de Servicios Inmobiliarios Turísticos y Afines de Colón, se refirió a los orígenes del turismo en esa ciudad, en la década de 1960, cuando un grupo de pioneros tuvo la idea de “mirar al río” y ofrecer sus playas --donde se depositaba la arena del lavado del proceso de extracción de canto rodado-- como destino turístico, además de reconvertir la infraestructura industrial existente con fines turísticos.
Recordó que fue necesario concientizar a la población para involucrarla en este proceso y que como no había radios en Colón sino que allí se escuchaban las de Paysandú, un periodista colonense lo hacía desde un programa que tenía en una radio de nuestra ciudad a la cual llegaba en las embarcaciones que cruzaban el río, puesto que el puente internacional aún no existía.
“Las bases del turismo de Colón se hicieron en ese momento”, señaló, para luego agregar que años atrás se hizo un reconocimiento público a los pioneros, tres de los cuales aún viven, y que esa historia se ha integrado al relato que se llevan los turistas sobre esta ciudad. “Está en la folletería y en placas homenaje a los pioneros, muy visibles y sobre las cuales los turistas preguntan, porque desean conocer de que se trata”, indicó. Agregó que actualmente el turismo representa el 60% del Producto Bruto Interno de la ciudad de Colón y que “ya sea por convicción del colonense en cuanto a ser un destino turístico o por la oportunidad de negocio” que esto representa, actualmente existe no sólo participación sino apoyo y trabajo comunitario con esta finalidad. “El hecho de preservar lo nuestro y mostrarlo se ha ido entendiendo, cuando no por convicción propia, porque es un buen negocio”, afirmó.
Sostuvo que el éxito del desarrollo turístico de Colón se basa en la participación comunitaria, la revalorización de la historia, naturaleza y cultura, así como de la integración en la Microrregión Tierra de Palmares --que integran otras ciudades entrerrianas del litoral del río Uruguay-- que ha aportado mucho desde una identidad de conjunto.
Actualmente Colón cuenta con productos turísticos en el área de recreación y playas, turismo aventura, recreativo, de salud, fiestas, deportivo, recreación nocturna, religioso, folclórico y místico, a lo que se debe agregar la reciente creación del circuito “Huella de Sabores”, cuyo objetivo es llevar los turistas a los lugares de producción de productos regionales tales como conservas y mermeladas, quesos y vinos, entre otros.
La ciudad cuenta con 3.200 plazas en hoteles, 2.500 plazas en bungalows, 3.000 plazas a través del Centro de Reserva de alquiler turístico, 300 plazas en colonia de vacaciones y 6.000 plazas en campings.
APUESTA BINACIONAL
En otra parte de su disertación, Vallory recordó los planes de desarrollo turístico regional alguna vez proyectados entre Paysandú y Colón y animó a los presentes a “imaginarse una gran región turística binacional”.
Dijo que algunas de esas iniciativas estaban plasmadas en el Plan de Desarrollo de Paysandú al 2015, aunque posteriormente hubieron también planes de protección del río Uruguay con la creación de un parque binacional (proyecto cuyo antecedente data de 1994 y en 2002 se entregó a la CARU).
“Habría un montón de cosas que se pueden hacer para potenciarnos como un destino internacional”, afirmó. En este sentido propuso establecer redes de trabajo, una guía común para la zona costera del río Uruguay, concursos fotográficos binacionales, capacitación conjunta y fundamentalmente avanzar en la integración a través del puente internacional General Artigas, puesto que las demoras que allí se registran para el cruce de viajeros son un obstáculo para el turismo. Agregó que luego del episodio que congeló proyectos de esta naturaleza entre ambos países --se refería al conflicto entre Argentina y Uruguay por la instalación de la fábrica de pasta de celulosa de Botnia-- “quizá ahora sea el momento para empezar a avanzar”.