Alessandro Piñeyro

Deportes | 05 Oct Alessandro Piñeyro retornó a Paysandú luego de haber participado en el Mundial de tiro con arco tradicional en Corea del Sur, donde vivió una experiencia espectacular junto a otro sanducero, Mauricio Gervasoni, quien continúa en Seúl.
Piñeyro no solo destacó la vivencia de competir al máximo nivel, confesando que los nervios le jugaron una mala pasada, sino que afirmó que la mayor experiencia y sorpresa fue vivida afuera del complejo donde se llevó a cabo el Mundial.
“Uno no está acostumbrado a este tipo de torneos y los nervios me jugaron una mala pasada. Siempre digo que no me tomo esto como una competencia, pero la verdad es que al momento de tirar miraba para todos lados y estaba rodeado de gente observándome, y eso me superó. Tanto, que en los entrenamientos hacía un muy buen puntaje, que me hubiera permitido estar en los primeros puestos, y allá no estuve cerca y terminé entre el grupo general”, dijo.
Piñeyro aseguró que “la mayor experiencia fue haber compartido cosas con gente todo el mundo, lo que fue impagable”, y expresó que costó adaptarse a la diferencia de 12 horas con respecto a nuestro país. Tanto, que “nos desvelábamos de madrugada e íbamos a entrenar a las cuatro o cinco de la mañana”.
Pero el sanducero volvió asombrado con lo vivido por fuera de la competencia. Tanto, que no duda en afirmar que “hay un antes y un después tras este viaje, más allá del torneo y los resultados. Creo que lo más destacado de esto fue el haber compartido esos días con gente de diferentes países, y de haber disfrutado de una cultura muy diferente a la nuestra”. “Creo que todo uruguayo tendría que estar al menos un momento en Corea para ver las grandes diferencias que tenemos con eso, con la gente, con su amabilidad. Todos se preocupaban por las cosas mínimas, para que no nos faltara nada. Es otra mentalidad”, dijo.
“Me llamó la atención la energía que se siente ahí. Todo el mundo está contento y te hace sentir bien. Los niños de cuatro años te pasan al lado y te saludan, te hacen una reverencia. Me dejó pasmado. Hay 49 millones de habitantes y pasaron de ser el país más pobre del mundo hace 55 años, a ser una de las cuatro potencias mundiales”, agregó.

Gervasoni sin título
Mauricio Gervasoni se consagró campeón mundial de tiro con arco, pero finalmente no se le reconoció el título luego de que se presentara una protesta por el arco utilizado por el sanducero. El campeón sin corona todavía está en Corea del Sur aunque de paseo, por lo que Piñeyro informó que “lo de Mauricio quedó en la nada. Nosotros no conocíamos nada de las reglas porque hace dos años que Uruguay participa del Mundial y allá nos dijeron que hace tres que enviaron el reglamento, pero no lo conocemos. Lo cierto es que Mauricio ganó y mongoles y húngaros le buscaron la vuelta porque siempre ganaban ellos. Y se agarraron de que el reglamento decía que no se podía utilizar el arco con ventana, por lo que plantearon el reclamo. Lo extraño es que el año pasado Mauricio fue vicecampeón mundial con el mismo arco, y no pasó nada”.
Más allá de eso, “quedamos todos contentos igual, porque Mauricio fue campeón digan lo que digan. E incluso superó ampliamente el puntaje que hizo el año pasado. El está contento porque se pudo superar él mismo”.