Nacionales | 03 Oct El Fondo Nacional de Recursos financia prestaciones médico-quirúrgicas y medicamentos de alta complejidad y elevado costo, con un presupuesto anual de 150 millones de dólares, de los cuales casi 40 millones se invierten en medicación. El FNR se creó hace más de 30 años y en sus comienzos contemplaba tres áreas: cardiología, traumatología y nefrología. Con el correr del tiempo se sumaron otras prestaciones: intervenciones en el exterior de algunas patologías, especialmente trasplantes y la tromboendarterectomía, una técnica muy específica para el tratamiento de la hipertensión pulmonar.
En 2005 se incorporó el tratamiento con medicamentos de alto costo y se desarrollaron estrategias y programas tendientes a la prevención de enfermedades. El presidente alterno de la institución, Enrique Soto, dijo que para realizar esta tarea se requieren protocolos actualizados de acuerdo a la evidencia científica, así como cálculos de costo-efectividad, en base a los cuales se definen las prestaciones que se financian y el seguimiento de las pacientes tratados.
El público objetivo son todos los habitantes del país propensos a alguna de estas patologías. Se estima que 240.000 ciudadanos accedieron a los beneficios del fondo en todo el país. “Todos los habitantes del Uruguay sin importar su condición social ni económica tienen derecho al mismo nivel de asistencia”, aseguró Soto. Los actos médicos se efectúan a través de los Institutos de Medicina Altamente Especializada (IMAE), que son prestadores públicos o privados, habilitados por el Ministerio de Salud Pública para realizar las técnicas cubiertas.
El fondo se financia de distintas maneras, pero el principal mecanismo es a través de la cuota parte de los ciudadanos afiliados a las mutualistas cubiertos por el Fonasa (unos 100 pesos). Asimismo, el Ministerio de Economía y Finanzas paga los actos del prestador público de ASSE. También se recibe un porcentaje del premio mayor del 5 de Oro.