Locales | 10 Oct Fue presentado en octubre del año 1954 como un modelo de punta, distinto: el automóvil Ford Thunderbird de 1955.
Desde su nacimiento, el auto, su concepción , su diseño y su evolución, fue para muchos, una fantasía de millones, pero por contrapartida, privilegio de unos pocos.
El nuevo producto de Ford para ese año 1955, era considerado un concepto muy revolucionario para el muy conservador gusto estadounidense de la época, y su mayor virtud precisamente, fue la de imponer un nuevo estilo, arrimándose por así decirlo, a la idea de un coche sport europeo.
Un frontal ancho, muy agresivo, escondiendo sutilezas muy a la italiana en su parrilla y en el capot, más bajo que lo habitual en los autos americanos de aquel tiempo.
El auto visto de perfil es realmente más que interesante.
Un biplaza, donde el motor se ubicó en posición delantera central, como los buenos autos de la época de oro.
El habitáculo quedó bien por detrás de la línea media del auto y la cola, relativamente corta, contribuye al buen diseño del auto.
La ornamentación no cae en los excesos que por aquel tiempo mostraban los autos producidos en Detroit, pero claro está, tampoco está en el linde de lo espartano de varias producciones europeas de su tiempo.
La carrocería construida en chapa y reforzada, mientras que el chasis se armó con largueros reforzados con vigas en X y resuló lo suficientemente rígido para un roadster de su tiempo.
Se instaló un poderoso motor V8 de válvulas a la cabeza, de 5.113 cc, y la transmisión a las ruedas traseras.
Lo cierto es que Ford con este modelo Thunderbird de 1955 atacó el floreciente mercado estadounidense, con un auto realmente notable.
Líneas agresivas, pero asimismo, sugestivas, bien a la americana pero con todo aquello capaz de preocupar a los deportivos europeos de su tiempo.
APUNTES TECNICOS
Motor: delantero longitudinal de 8 cilindros en V de 5.113 c.c.. Block y tapa de cilindros en fundición de hierro. Árbol de levas central y válvulas a la cabeza. Un carburador Holley de 4 bocas.
Transmisión: en la ruedas traseras, caja de cambios automática de tres marchas.
Suspensión: delantera independiente por cuadriláteros deformables, resortes helicoidales y amortiguadores hidráulicos. Trasera por eje rígido, y elásticos de cuatro hojas, y amortiguadores hidráulicos.
Frenos: hidráulicos de circuito único con servo.
Dirección: a sector y sinfín.
Velocidad máxima: 187 kilómetros por hora.