Locales | 10 Oct Cuatro internas del Hogar Femenino mantuvieron en vilo a la Policía, agredieron a una funcionaria del INAU y amenazaron de muerte a la directora de dicho establecimiento al amotinarse y causar varios daños, en la mañana anterior. En determinado momento del revuelo, por precaución, los efectivos dispusieron que las funcionarias del Instituto y la cronista de nuestra casa periodística --que había acudido para efectuar la cobertura del hecho-- permanecieran resguardadas dentro de un baño. Rato después, fue posible aprehender a la insurrecta, que por decisión judicial fue trasladada a una dependencia del INAU en Mercedes, bajo medidas de seguridad.
TENSIÓN DURANTE EL MOTÍN
Próximo a las 11 un equipo de El TELEGRAFO se trasladó al hogar, donde personal médico de una unidad de emergencia móvil asistía a una funcionaria que experimentaba un traumatismo de hombro. Estaban presentes además efectivos de la Seccional Tercera e integrantes del Comando. Se percibía un clima de gran tensión.
Las cuatro adolescentes permanecían encerradas en uno de los cuartos, utilizando un ropero para impedir que el personal de INAU o la Policía ingresaran. Dentro del recinto las menores habían ocasionado un gran desorden. Había muebles tirados y vidrios rotos por todas partes. La joven de 17 años --madre de una pequeña niña que se encuentra con ella-- que promoviera una situación semejante la noche del 3 de setiembre pasado inició el enfrentamiento contra la única funcionaria que había en ese momento y arengó a sus compañeras para dañar las instalaciones. Después de proferir insultos contra la mujer y tirarle un aparador encima, las rebeldes se encerraron en un cuarto, momento en que la herida llamó a la directora. Ésta también fue objeto de insultos y amenazas.
Cuando nuestra cronista ingresó al predio, el comando a cargo del operativo dispuso que ella, la funcionaria y la directora permanecieran dentro de un baño (a escasos metros de la edificación central) a modo de resguardo. Nuevamente, la tensión se apoderó de los presentes cuando una de las adolescentes concurrió hacia dicho recinto y comenzó a romper los vidrios de la ventana a fin de irrumpir en el baño y “matar a la directora”, ya que era lo que las demás vitoreaban.
En tanto, el subdirector de Seguridad, comisario Jesús Pereira, inició las negociaciones con las insurrectas, instancia que se dilató por largo rato. Pasado el mediodía, habiendo tomando las precauciones necesarias para evitar nuevos enfrentamientos con el personal del instituto, la Policía logró sacar a la más conflictiva de las adolescentes y trasladarla a la comisaría.
Trascendió que es altamente conflictiva y rebelde, por lo que a menudo ocasiona problemas, y en pocos días sería trasladada a Montevideo. Además, se dijo que otra menor que se encuentra fugada del hogar le ha hecho llegar mensajes con amenazas de muerte a la encargada.
El hecho se generó debido a que el sábado a la noche la joven problemática se fugó junto a otras tres que estarían bajo su “patrocinio” y dejó a su hija bajo el cuidado de su hermana de 10, también interna. Al retornar en la mañana del domingo, buscó a su criatura y le fue comunicado que había sido trasladada al Hogar Infantil. Esto desató la ira de la adolescente, quien comenzó con los disturbios, amenazas e insultos.
Actuación judicial
Pasadas las 17, la joven fue conducida a la sede penal. El juez de Cuarto Turno, Pablo Dalera, resolvió su traslado a una dependencia del INAU en Mercedes, bajo medidas especiales de seguridad, y se le inició un proceso infraccional por atentado en reiteración real y daños. Su hija quedará a resguardo del Hogar Infantil. La noticia del traslado de la “cabecilla” del grupo derivó en que las otras tres menores protagonistas del revuelo se ensañaran en dañar el resto de los vidrios y mobiliario, razón por la que la Policía debió concurrir nuevamente a la escena del motín.