Nacionales | 12 Oct La intendenta Patricia Ayala informó que Artigas está “en orden y limpia”. Si bien la turbonada del pasado viernes dejó un saldo de cinco heridos y 70 casas afectadas, la ciudad volvió rápidamente a la normalidad gracias al apoyo que recibió de empresas estatales y privadas, ministerios, comunas y la comunidad, que trabaja para reconstruir las construcciones y hogares más dañados. Gran cantidad de árboles caídos, techos afectados, cables eléctricos cortados y carteles destruidos constituyeron el escenario que el pasado viernes mostró la ciudad de Artigas, luego que una turbonada con vientos de 150 kilómetros por hora arrasara la capital departamental. Sin embargo, hoy la realidad muestra una ciudad limpia y ordenada, luego que la Intendencia y el Comité Departamental de Emergencia combinaran sus esfuerzos.
Con la ciudad retomando su rutina y orden, las cuadrillas ponen el foco en reparar las casas más afectadas, las cuales necesitarán nuevos techos y, en algunos casos, la reconstrucción total debido a que varias estructuras se encuentra demasiado dañadas. Aún quedan 35 personas evacuadas, 20 de ellas ancianos de un hogar que deberá ser reconstruido en su totalidad y que hoy reciben atención en el hospital departamental.
Ayala informó que los reclamos por casas afectadas aumentaron en las últimas horas, puesto que hay personas que recién el lunes denunciaron su situación. Las cuadrillas recorren la ciudad verificando cada uno de los llamados a través del 911 y constatando los daños ocasionados por la turbonada. Anunció que se conformaron grupos de trabajo para la refacción de viviendas con mayores daños que cuenta con el apoyo de empresas constructoras y el Sunca puso cinco trabajadores a disposición. Además, el Sistema Nacional de Emergencia destinó 300 chapas, 80 colchones y 80 frazadas a los afectados.
Por su parte, el coordinador del Comité Departamental de Emergencia, Juan José Eguillor, exhortó a las personas a no desoír las advertencias meteorológicas, las cuales permiten conocer este tipo de eventos con 24 horas de anticipación. Explicó que aunque en muchos casos las advertencias no se cumplen, eso se debe al cambio meteorológico y no a un error en la información.
Agregó que ante un caso de advertencia, las personas deben evitar salir a la calle, mantener puertas y ventanas cerradas y buscar el mejor punto de protección de la vivienda. Deben tener prevista una zona de evacuación hacia lugares más seguros, como centros comunales o iglesias cuyas estructuras sean más fuertes.