Opinion | 09 Oct Paysandú prepara un proyecto de peatonal en el centro, que promete dinamizar esta zona de la ciudad brindando una nueva oportunidad de recreación y esparcimiento para lugareños y visitantes. La idea cuenta con el apoyo del Centro Comercial e Industrial de Paysandú y en las experiencias piloto realizadas desde fines del año pasado, en fechas claves, la población ha concurrido masivamente acompañando las propuestas de paseo de compras en horarios no habituales y noches de descuentos.
Son pequeños pero importantes pasos que se están dando y que deben ser apoyados por todos pero fundamentalmente, por aquellos sectores que se beneficiarían directamente de un incremento en la cantidad de visitantes que pueda recibir la ciudad, como es el comercio.
En este sentido y ante la proximidad del inicio de la temporada estival, corresponde plantear una vez más la necesidad de cambios en el horario de atención al público por parte de los comercios que, en su mayoría --con algunas excepciones-- abren en un horario bastante inadecuado. En el intenso verano de Paysandú parece muy poco acertado abrir a primeras horas de la tarde para cerrar a las 18.30 o 19 –más aún con el cambio de hora oficial-- y bueno sería comenzar a explorar la posibilidad de un corrimiento de horarios hacia la noche, de forma tal que los vecinos que necesitan hacer sus compras puedan hacerlo con tranquilidad en horas más adecuadas y, por otra parte, los visitantes encuentren los comercios abiertos.
En este sentido, hay que considerar que si el principal atractivo del verano en la ciudad son las playas y los espectáculos que podamos ofrecer, se necesita apostar a un centro comercial con una oferta de horarios más adecuada. No es necesario ir muy lejos para ver cómo los turistas realizan compras de todo tipo a la noche cuando vuelven de la playa, salen a caminar o cenar. La vecina ciudad de Colón es un buen ejemplo. Y lo mismo que decimos para los comercios es aplicable a los museos, espacios artísticos y culturales o los cambios de moneda extranjera que durante los fines de semana están cerrados.
Las experiencias existentes, tales como las de “noches de descuento” o la exitosa propuesta de Museos en la Noche, demuestran que si hay oferta, el público responde. Empecemos haciendo estos pequeños ajustes pensando en nuestros propios vecinos, que los visitantes también irán llegando.