Nacionales | 17 Oct Profundizar los cambios
El ‘escandalete’ por las afirmaciones del ex presidente Tabaré Vázquez en torno a sus temores de un posible conflicto bélico con Argentina por la instalación de la hoy UPM, parece ‘traer cola’ en la interna frenteamplista. El presidente del Frente Amplio, Jorge Brovetto, calificó de “terremoto político” la decisión de Vázquez de alejarse de la política pública, y se habla de cambios de estructura.
En el aniversario del Partido Comunista, el senador Eduardo Lorier aludió al alejamiento de Vázquez sin nombrarlo y evocar una frase del prócer José Artigas: “nada podemos esperar sino es de nosotros mismos”. Según informó La República, el secretario general comunista reafirmó la condición “antiimperialista” de su partido y consideró que el Frente Amplio debe “estar en la ofensiva para ganar al pueblo”.
Lorier propuso entonces para mejorar el funcionamiento de la fuerza política el fortalecimiento de “la estructura”, la realización de elecciones internas anuales, la convocatoria a plebiscitos en las instancias en las que haya diferencias, la instrumentación de comités de base virtuales y el cumplimiento del programa de gobierno frenteamplista.
Gira de comunicación
Y siguiendo con el Frente Amplio, el vicepresidente Danilo Astori iniciará una gira por el país para dar a conocer a la opinión pública los logros del gobierno en materia económica, abrir un debate ideológico y discutir la reestructura interna partidaria. La gira dará comienzo en noviembre en Montevideo y concluirá en abril de 2012, según dijeron fuentes astoristas a El País.
Asamblea Uruguay procura que el debate ideológico no se dé exclusivamente en los organismos frenteamplistas, donde la relación de fuerzas “no refleja adecuadamente la visión que predomina en la ciudadanía”. Astori hará foco en la defensa de la política económica del gobierno, criticada en la interna. “Astori no puede estar ausente de esas críticas, tiene que salir a defender lo que dicen las encuestas, que la gente está conforme con la política económica”, dijeron.
Relaciones peligrosas
A casi un año del acuerdo entre el gobierno frenteamplista y la oposición para que representantes de todos los partidos se sumaran a los directorios de entes y empresas públicas, algunas relaciones son muy tensas, aunque eso depende de las afinidades personales. En los hechos no existe una política estratégica del gobierno acerca de cómo coexistir con los opositores en los organismos estatales.
El último ejemplo fue cuando el presidente José Mujica señaló con el dedo al representante blanco en ASSE, Alejandro Draper, cuando se generó una polémica por cuestiones económicas en el organismo. Frente a las críticas de la oposición, Mujica dijo que si eran ciertas las denuncias de irregularidades, eso significaba que Draper “estaba mirando para el costado”. Esto provocó la respuesta de los blancos quienes salieron a defender al jerarca, que pertenece al sector Aire Fresco, que lidera el diputado Luis Lacalle Pou. Sin embargo, el otro representante de Aire Fresco en el Estado, José Pedro Pollak, se siente muy cómodo en la Administración Nacional de Puertos. “Los representantes blancos están para colaborar con la gestión del ente y también para controlar a la mayoría. El director Draper ha votado un sinnúmero de decisiones en contra de la mayoría de ASSE que tiene problemas entre sí y gestiona en forma desorganizada, deficitaria y desprolija. Incluso Draper no es invitado a muchas reuniones del directorio. Por otra parte, Pollak en el puerto está trabajando en un muy buen clima y no tiene ningún problema aunque muchas veces vota en contra de la mayoría”, dijo Lacalle Pou a El Observador.
“Nunca les gustan las preguntas”
La situación es similar para los colorados. El líder colorado Pedro Bordaberry señaló que en muchos entes y empresas públicas existe “una muy buena colaboración” entre el gobierno y la oposición, pero en otros organismos no pasa lo mismo. “Por ejemplo, en Antel se nos retacea información. Nunca les gustan las preguntas que hacemos”, dijo. El colorado Carlos Guariglia, representante de la oposición en Antel dio detalles: “A mí no se me informa, salvo alguna excepción, de las reuniones que se tienen dentro de Antel que puedan tratar temas estratégicos o de relevancia institucional. Estoy en ese sentido bastante limitado en el acceso a la información. Un delegado de la oposición, que está integrando un servicio descentralizado, debe disponer de todos los elementos de juicio que le permitan hacer un control responsable. En la medida que no dispone de información no va a poder cumplir la función que se le ha asignado. Ello es elemental”. Varios de los dirigentes consultados por el matutino dijeron que el encontrarse casi todos los días para tratar temas comunes, fomenta una relación personal que muchas veces evita que las discrepancias se tornen en enfrentamientos políticos de los que ya no se vuelve.