Locales | 11 Oct En nuestro país las variedades de olivos implantadas comienzan a entrar en producción aproximadamente a los tres años, naturalmente con un volumen mínimo, para alcanzar el máximo a partir de los ocho a diez años, cuando se estabiliza, de acuerdo con la variedad. Los ejemplares pueden durar de cien a doscientos años, lo que no implica que a través de la investigación dentro de unos veinte años se logren variedades mejores para nuestras condiciones.
La instalación de las almazaras, que requiere una inversión significativa, --250.000 dólares en el caso de la prevista en Paysandú-- implica la necesidad de contar con una buena producción en cada zona, por lo que es fundamental lograr un incremento de la superficie en Paysandú y zonas cercanas, desde que la aceituna debe procesarse dentro de las 24 horas de arrancada como máximo, a efectos de que no pierda sus propiedades y se pueda obtener el mejor rendimiento y calidad del aceite.
En este sentido, los empresarios destacaron que en pocos días arribarán a Paysandú empresarios para interesar a otros empresarios de nuestro medio en el cultivo del olivo, lo que a la vez contribuirá a ampliar el volumen necesario para la rentabilidad de la planta de prensado y extracción del aceite. “Si la almazara está cerca es mucho mejor, porque incide mucho el flete en los costos”, evaluaron. En la zona la planta más cercana “está en Salto, y en nuestro caso nos hemos integrado a Asolur, la asociación de cultivadores de olivo del Uruguay, y las condiciones son las mismas para todos. Es así que se paga un porcentaje para la elaboración del aceite o bien se compra la aceituna, ya a valor internacional”.
“Pensamos en nuestro caso tomarnos todo 2013 para instalar la almazara, y ya en otoño de 2014 estar produciendo aceite de oliva de Paysandú y la zona”, destacaron, a la vez de evaluar que estos emprendimientos significarán crear “un polo productivo en la zona, con emprendimientos que pueden generarse a partir de empresas o con carácter familiar”.
Además, de acuerdo con la cantidad de árboles de cada productor, la recolección del fruto requerirá contratación de personal en la zona para la cosecha, que tiene lugar entre marzo y mayo.
“Una vez en funcionamiento la almazara tenemos la expectativa de plantar otros veinte mil árboles, para lo que ya tenemos el lugar”, auguraron los empresarios sanduceros.