Nacionales | 15 Oct Uruguay desea reforzar su cooperación económica, social y política con Noruega afirmó el presidente José Mujica durante una conferencia de prensa en Oslo, segunda etapa de una gira europea. “Queremos abrir un canal de intercambio con Noruega”, dijo Mujica, que agradeció al país escandinavo por la ayuda que otorgó a los refugiados políticos durante la dictadura.
“Como nación queremos agradecer la ayuda recibida durante los años dolorosos” de la dictadura, declaró Mujica. Resulta paradójico que ningún ministro o presidente uruguayo haya visitado Suecia o Noruega, países donde numerosos uruguayos se refugiaron durante la dictadura, acotó. En el ámbito económico, Mujica manifestó su interés para cooperar en petróleo, transporte marítimo y pesca. “Queremos y podemos ofrecer buenas oportunidades para una cooperación económica”, destacó Mujica, que subrayó las facilidades que ofrece el Mercosur, que “entra en una nueva fase”.
Por otra parte, en una reunión realizada en el Hotel Scandic KNA en Oslo, Mujica mantuvo un encuentro con la comunidad de uruguayos en Noruega, tal como lo hizo en Estocolmo. En esta instancia, reflexionó sobre el valor de la vida y respondió preguntas e inquietudes de los presentes, sobre temas como enseñanza, jubilaciones e investigación científica. El presidente compartió con los compatriotas la necesidad que tiene Uruguay de diversificar su relacionamiento con países similares, porque el mundo actual exige el intercambio intelectual, social, tecnológico y económico. No obstante, advirtió que no se debe creer que por crecer económicamente “vamos a tocar el cielo con las manos”. Resaltó que los uruguayos tienen un largo camino por recorrer y que deberán cuidarse de no creer que el consumismo y disponer de tarjetas de crédito es alcanzar la felicidad. “No hay que perder el respeto por la vida porque la vida es un milagro”, expresó. Se dirigió a los presentes interesados en colaborar con Uruguay de alguna manera, para exhortarlos a que preparen a sus hijos intelectualmente y quizá en un futuro puedan compartir sus conocimientos adquiridos en el primer mundo con países pobres. Los ministros Luis Almagro y Ernesto Kreimerman, al igual que el subsecretario de Economía, Luis Porto, respondieron consultas de los presentes en educación e investigación.
En lo que va de la gira, la comitiva uruguaya ha vivido una racha de alarmas e incidentes técnicos. Mujica y siete miembros de la delegación quedaron ayer encerrados en el ascensor del Ministerio noruego de Relaciones Exteriores en Oslo, durante un par de minutos, debido a que se había superado la capacidad máxima de siete personas. El jueves en Estocolmo, según la prensa sueca, los regalos que Mujica había entregado al gobierno y la Cancillería suecas desataron las alarmas de seguridad, obligando a evacuar las sedes de ambas dependencias oficiales. Los regalos eran “un pedazo de amatista del norte del país, una piedra que la naturaleza se puso a hacer hace unos 300 millones de años”, dijo Mujica. La mala racha comenzó el miércoles en el gran anfiteatro de la Universidad de Estocolmo, cuando el desperfecto de un micrófono impidió durante una hora que un millar de estudiantes escucharan la conferencia de Mujica sobre política mundial, filosofía y solidaridad entre los pueblos. Los parlantes permanecieron mudos durante casi toda la conferencia, sin que los técnicos de la universidad pudieran solucionar el desperfecto, lo que llevó a que un estudiante gritara fastidiado: “¡Bienvenidos al Tercer Mundo!”