Nacionales | 18 Oct Los vuelos se restablecieron en la tarde de ayer al disiparse el remanente de cenizas del volcán Puyehue. Las cenizas del volcán chileno, que entró en erupción hace cuatro meses, pueden afectar el tráfico aéreo por meses, advirtió un reporte oficial, mientras expertos aseguraron que es impredecible determinar cuándo dejarán de caer.
“La mayoría de los vuelos ya están operando”, indicó un funcionario del Aeropuerto Internacional de Carrasco. A primera hora de la tarde comenzaron a partir la mayoría de los vuelos desde Carrasco y unos pocos estaban demorados, después de que una veintena de viajes fueran cancelados en la mañana. Meteorología de la terminal aérea confirmó que en la última medición no se detectó presencia de ceniza volcánica en la zona. La operativa del aeropuerto comenzó a resultar afectada el sábado, con el ingreso al país de ceniza volcánica, y el domingo la mayor parte del tránsito aéreo fue suspendido.
Un reporte oficial señala la posibilidad de que las cenizas afecten los vuelos por varios meses. “No se ha presentado un incremento en la actividad del volcán, continuando un proceso eruptivo de baja intensidad, caracterizado por un predominio del sistema hidrotermal superficial, con baja emisión de material particulado muy fino y abundante vapor de agua”, dijo un informe del Servicio Nacional de Geología y Minas. “Dadas las características actuales de la actividad del volcán, este tipo de fenómeno puede seguir presentándose por meses, dependiendo de las condiciones y variaciones de los vientos”, agregó. Mientras, expertos explicaron a la AFP que es imposible decir cuándo cesará la caída de cenizas. “Tanto la erupción como la columna de humo seguirán por meses y no hay un tiempo determinado para que concluya”, dijo el vulcanólogo Manuel Schilling, del mencionado servicio.
Tras cuatro meses, “el Puyehue está en un proceso eruptivo menor, básicamente caracterizado por una columna de unos 4 kilómetros de altura, pero aún hay lava y se sostiene la salida de gases y tiene una columna que lleva poca ceniza y puede quedarse mucho tiempo así”, explicó el jefe del Observatorio Vulcanológico de Los Andes del Sur, Fernando Gil. Indicó que todavía no existen señales de que el volcán retome su fuerza y que es “impredecible” señalar cuándo concluirá el proceso eruptivo o cesará la caída de ceniza, causando la suspensión de vuelos comerciales.