Rurales | 22 Oct El Instituto Nacional de Colonización (INC) tiene entre sus principales objetivos durante la actual administración, atender las zonas Centro, Este y Noreste del país que históricamente no fueron desarrolladas por el organismo, señaló su presidente, ingeniero agrónomo Andrés Berterreche.
El instituto posee actualmente 500.000 hectáreas de las cuales 350.000 son de su propiedad. Al finalizar 2011 habrá adquirido 5.000 hectáreas y otras 15.000 anualmente entre 2012 y 2014. El objetivo es priorizar iniciativas productivas asociativas.
Berterreche dijo a la Secretaría de Comunicación que si esas zonas no fueron desarrolladas oportunamente, no obedece a la falta de interés de los productores familiares. Como ejemplo, mencionó que en Rocha hay una sola colonia del Instituto que desde la década del 80, se dedica a la producción arrocera. En ese departamento participó, días atrás, de una reunión con 70 productores interesados en acceder a la tierra.
Consideró que estratégicamente, la iniciativa constituye “una interesante manera de ir hacia una colonización de frontera, en ese caso con Brasil, donde hay índices importantes de extranjerización de la tierra. Es relevante definir proyectos de desarrollo social -advirtió- pero también proyectos de desarrollo de soberanía con la radicación de productores nacionales en la frontera”, sostuvo.
tierras
El INC cuenta con 500.000 hectáreas de las cuales 350.000 son de su propiedad, mientras que las 150.000 restantes están en manos de los colonos, aunque con obligaciones establecidas en la Ley 11.029.
Así lo informó Berterreche, quien agregó que entre 2010 y 2014 se proyectó la adquisición de un total de 55.000 hectáreas; 5.000 por año en 2010 y 2011 y 15.000 hectáreas anuales entre 2012 y 2014.
Señaló que el INC cuenta con una cifra que oscila entre los 2.500 y los 3.500 productores, tiene urgencia por otros 2.500 colonos e identificó a 10.000 más que aspiran a serlo y también pretenden acceder a la tierra.
Destacó que, a través del Instituto, el Estado le ofrece respuestas al productor familiar nacional que no pueda acceder a la tierra por vía del mercado.
“Lechería y cría de ovinos son los sectores priorizados para nuestras acciones en compra y adjudicación de tierras”, reconoció Berterreche, pero los relativos al cultivo de la caña de azúcar y ganadería extensiva también tienen una incidencia importante.
Explotaciones colectivas
Los requerimientos para vincularse al INC son pocos y amplios: ser uruguayo, mayor de 18 años y de buenas costumbres. Más que los requisitos, el organismo establece prioridades para adjudicar una fracción.
“Como hay una competencia muy grande ponemos el énfasis en algunos aspectos que nos permitan ser justos en función del que más necesita. Jóvenes, madres jefas de familia, experiencia anterior, urgencia de tierras y aquellos casos en que el productor está siendo desalojado son prioridades que favorecen la elección”, adelantó.
Agregó que también se priorizan aquellos casos en que las fracciones se exploten en carácter asociativo o colectivo. “Se trata de un tema de impacto en las políticas de tierra”, subrayó.
“Cuando se entregan 500 hectáreas a diez productores le puede generar una solución, pero si a los mismos diez productores le doy 50 hectáreas a cada uno lo más probable es que esté generando un problema”, advirtió.
Reconoció que el INC debe dar respuesta a los problemas de sucesión que se le presentan. Señaló que se reiteran los casos en que los colonos son varios hermanos. Uno es quien se queda produciendo la tierra y no tiene capacidad económica para comprar las restantes fracciones. Sus hermanos, debido al alto valor de la tierra, deciden vender el campo por el alto precio de la tierra o simplemente no les interesa continuar con la explotación.