Nacionales | 23 Oct El hallazgo de restos óseos en un predio militar renueva las “expectativas” en la búsqueda de rastros de desaparecidos en la última dictadura, afirmó el jefe del equipo de antropólogos que realiza las excavaciones, José López Mazz. Familiares de detenidos desaparecidos y la prensa visitaron el lugar donde el viernes se encontraron los restos. En tanto que militares retirados atribuyen el hallazgo a razones políticas.“Evidentemente que el hallazgo de este cuerpo” en “donde pensamos que ya habíamos terminado la zona señalada por los testimonios (...) abre la expectativa sobre zonas próximas”, dijo López Mazz en el lugar del hallazgo, visitado ayer primero por familiares de detenidos desaparecidos y luego por la prensa. El secretario de la presidencia, Alberto Breccia, estuvo desde tempranas horas en el lugar y al mediodía pudo ingresar una delegación. “Es un enterramiento primario, aparentemente la persona está vestida, está envuelta en algunos tejidos”, precisó. El cuerpo --localizado a 1,40 metros de profundidad-- estaba cubierto “con muchísima cal y piedra”, una “estructura” que fue “durísima de romper para poder acceder” a él, agregó.Los restos fueron localizados el viernes en el Batallón de Infantería Nº 14 del Ejército, en Toledo, departamento de Canelones. Desde el inicio de las excavaciones en cuarteles militares y otros predios, tras la asunción del presidente Tabaré Vázquez en 2005, se encontraron los restos de dos militantes comunistas desaparecidos, Fernando Miranda y Ubagesner Chávez Sosa, los únicos hallados hasta ahora. En febrero pasado se retomaron las excavaciones en el Batallón 14, en el marco de la indagatoria judicial por el secuestro y desaparición de María Claudia García de Gelman. Ayer se concluyó la extracción total de los restos, tras lo cual se iniciará un análisis del ADN que llevaría unos 20 días. Tras la obtención de los resultados “hay que buscar de todas las personas desaparecidas si existe un perfil genético y si no hacerlo a través de los familiares que estén vivos”, agregó López Mazz, que no precisó el tiempo que puede llevar el proceso. Existe un protocolo establecido desde el primer semestre de este año por el juez de la causa, donde intervienen el Instituto Técnico Forense, el laboratorio del Hospital de Clínicas e incluye hasta el cotejo de datos con Argentina. En la zona donde se ubicó el cuerpo hay tierra revuelta, lo que para el equipo de antropólogos avalaría la existencia de la Operación Zanahoria para ocultar otros restos de desaparecidos.Sin embargo, los huesos encontrados habrían sido enterrados allí en primera instancia y no formarían parte de la maniobra, explicaron. La Operación Zanahoria, que se habría llevado a cabo a fines de la dictadura, consistía en sacar los cadáveres de los desaparecidos de los cementerios clandestinos, volver a enterrarlos de pie, y plantar árboles encima para dificultar una posible búsqueda.Por su parte, el Foro Libertad y Concordia, que agrupa a los militares retirados, afirma que el “hallazgo pudo haber ocurrido tiempo atrás y se da a conocer ahora por razones políticas”. Los militares retirados ponen en duda que sean restos de detenidos desaparecidos y agregan que esto “confirma la teoría de la existencia de la Operación Zanahoria y por tanto de que los desaparecidos están muertos”.
El vocero del Foro Libertad y Concordia, el coronel retirado José Carlos Araújo, dijo a radio El Espectador que le resulta casual el hallazgo de estos restos justo en este momento. Señaló que es sugestivo que precisamente a esta altura de las excavaciones hayan aparecido estos restos, de los que existen dudas de que se traten de un detenido desaparecido o de otra persona. Según Araújo, esto confirmaría la tesis de que el 90% de los restos fueron removidos y cremados en la Operación Zanahoria, por lo que un 10% restante puede seguir apareciendo. “Compartimos la satisfacción de que se encuentre un cuerpo”, añadió.