Locales | 23 Oct Nuevamente la Plaza Constitución se transformó en el escenario de un evento que la embellece, vistiéndola de coloridas flores, variedad de plantas y suaves aromas dulces. Durante la tarde de ayer, cientos de personas pasaron por el referido espacio público para recrearse admirando la segunda edición de “Paysandú, Flor de ciudad”.
El encanto de las flores y sus aromas, el atractivo de plantas y arbustos, y el variado diseño de las macetas y diferentes adornos para el jardín, atrajeron en la tarde de ayer a familias con niños, parejas y hasta grupos de jóvenes amigos que quedaron sorprendidos con la pluralidad de especies que se exponen y venden.
Este año se sumó a la propuesta --organizada por Gestión para el Desarrollo y Eventos y la Dirección de Paseos Públicos, con apoyo del Garden Club Paysandú-- la muestra de esencias de flores, árboles bonsai, macetas y adornos de todo tipo para el jardín en cerámica y barro cocido, que también se comercializan. Participan nueve viveros de Paysandú, Quebracho y Guichón, que montaron sus puestos alrededor del monumento al General Leandro Gómez.
El sector central de la plaza y los accesos a la muestra --que está cercada-- se decoraron especialmente para el evento utilizando telas, simpáticos espantapájaros y una carreta adornada con flores. La gente comenzó a acercarse a partir de las 14, aunque todavía faltaban puestos por armar. De los jerarcas de la Intendencia, los primeros en recorrer la exposición fueron la directora de Gestión para el Desarrollo, maestra María Dolores Álvarez, la directora de Recursos Humanos, Cristina Zeni, el subdirector general de Promoción y Desarrollo, ingeniero Ruben Álvarez, y el secretario general de la comuna, doctor Horacio de los Santos.
Sobre las 17 se hizo presente el intendente Bertil Bentos. Hoy, desde la 10, se desarrollará la segunda y última jornada que se prevé se extienda hasta entrada la noche.
Variedad
Entre la gran variedad de plantas y árboles que se exhiben y venden, EL TELEGRAFO pudo apreciar crisantemos, gazanias, rosas, santa rita, alegrías de Nueva Guinea y dobles; ficus, flor de azúcar, begonia tuberosa (poco común en nuestra ciudad), tunas pequeñas, lavandas, rosa negra, cactus, malvones, éricas, graminias, azucenas, granados, margaritas, ginkgo biloba, lantanas, clavelines, petunias, malvón enano, enredadera diplademia, esencias curativas, extractos de flores, arbustos y árboles nativos y bonsai. Si bien los precios fluctúan considerablemente según las especies, se pueden conseguir desde plantines por 30 pesos hasta un bonsai Olmo de 97 años que cuesta 1.500 dólares.