Nacionales | 28 Oct El presidente José Mujica recibió en la residencia de Suárez y Reyes al presidente de Chile Sebastián Piñera. Ambos mandatarios subrayaron los fuertes lazos que unen a los pueblos en el pasado y también de cara al futuro. En ese sentido, Mujica expresó que ésta es una época de conocimiento y un porvenir desafiante, mientras Piñera invitó al presidente uruguayo a derrotar la pobreza antes que culmine la década.
José Mujica enumeró las profundas razones que hermanan a Uruguay y Chile. Destacó “la vocación republicana de ambas naciones, nuestra gesta emancipadora y nuestro parto como nación, que también generó nuestras contradicciones latinoamericanas”. Pero también subrayó nuestra conciencia de ser países de desarrollo medio, que están lejos aún de colmar sus necesidades y que a su vez se presentan sumergidos en una época de conocimiento y compromiso con el porvenir.
“Llegamos tarde al desarrollo, nuestra matriz no puede ser la misma que tuvo el área industrial del mundo. Estamos en otro tiempo, la era del conocimiento, de ahí el papel de la cultura, la educación y la creación científica, tarea que está puesta por delante y que cubre nuestros tiempos venideros”, señaló Mujica. “Nuestra América es una especie de enorme nación descoyuntada y muchos países, que todos tienen su nacionalidad y valen, pero que tenemos un pasado y un porvenir desafiante en un mundo que se globaliza”, añadió. Mujica recordó el día de la asunción de Sebastián Piñera como presidente chileno. “Fue el mayor susto que pasé en mi vida”, repitió en alusión al terremoto acontecido en 2010. “Pero sabe una cosa: si tuviera que volver a ir iría, como iría al encuentro de todos los pueblos latinoamericanos”, sostuvo. Sebastián Piñera en tanto, señaló la comprensión mutua entre las naciones y ejemplificó esta idea con el intercambio que ambos presidentes mantuvieron durante esta tarde. Indicó que las conversaciones incluyeron temas económicos y productivos, como el comercio, los servicios, las inversiones y los proyectos educativos comunes. Además, invitó al presidente Mujica a recorrer la base antártica chilena el próximo año, en visita oficial. Finalizó sus palabras con el compromiso de derrotar a la pobreza antes del fin de la década y superar el subdesarrollo antes que termine esta década, compromiso al cual Piñera invitó a trabajar al presidente Mujica.
Tras una reunión de poco más de una hora, los presidentes firmaron una declaración en la que se comprometieron a profundizar sus relaciones políticas, económicas, comerciales, sociales y culturales, en el marco del Acuerdo de Asociación Estratégica firmado por los países en 2008.
Los mandatarios “resaltaron la visión común existente respecto a la significación de los procesos de integración que han permitido consolidar la coordinación política a través de los diferentes mecanismos de integración sudamericana y latinoamericana, como la Unasur, el Mercosur y la futura Celac” (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños).
No obstante, Piñera había indicado más temprano que la región tiene muchas organizaciones pero falta “la verdadera voluntad de integración” en el continente. “Muchas veces entramos a la integración en América latina con una visión: protejamos que las exportaciones de los otros países no lleguen a los nuestros. Y no nos damos cuenta que si todos operamos con la misma lógica tampoco nuestras exportaciones van a poder llegar a los otros países”, aseguró durante una conferencia en una organización privada uruguaya que promueve la generación y formación de empresarios. Recordó que Chile --que tiene tratados de libre comercio con más de 50 países-- ha apostado fuertemente a los acuerdos bilaterales con otros países y consideró que aunque con estos acuerdos algunos sectores se ven más beneficiados que otros, “el libre comercio a la larga crea valor”.
RECIBIDO EN SESIóN
SOLEMNE DEL PARLAMENTO
Sebastián Piñera fue recibido en sesión solemne por la Asamblea General, convocada en su honor, y presidida por el vicepresidente Danilo Astor. El mandatario chileno instó a cuidar la democracia y la libertad y sostuvo que siempre tuvo y tendrá enemigos. Agregó que la derrota de la democracia es consecuencia de la debilidad de sus partidarios. Astori ponderó el rol del Parlamento y subrayó que es condición necesaria de la democracia. Recordó particularmente el 200 aniversario de la conformación del Congreso Nacional de Chile.
El mandatario chileno, en su discurso a la Asamblea General, recordó que la democracia no es una constante en la historia de la humanidad y que, salvo episodios aislados como en Grecia, no existió hasta hace algo más de dos siglos. Recordó que ambos países padecieron tiempos de violencia, de ausencia de tolerancia y atropello a los derechos humanos; y destacó que sin embargo, ambas naciones tuvieron la capacidad de reconstruir su democracia. Piñera hizo un racconto de las principales características de la crisis mundial y los desafíos que presenta para ambos países, cuyo producto per capita está en los primeros lugares de América Latina. Dijo que le corresponde a las generaciones actuales superar 200 años de pobreza y subdesarrollo. También recordó la frase de Artigas: “La causa de los pueblos de América no admite la menor demora”. Dijo que en eso le hemos fallado al libertador, porque tras 200 años siguen muchas causas pendientes.
En otro orden, señaló que uno de los principales desafíos de ambos países es mejorar la calidad de la educación y el capital humano. Agregó que los chilenos sienten un cariño y una admiración profunda por Uruguay. Destacó particularmente que acogió a chilenos que fueron perseguidos. En tal sentido, recordó que José Miguel Carrera, una figura preponderante de la independencia de Chile, fue recibido en tierra uruguaya.
También recordó que personalidades de las letras chilenas vivieron “el embrujo” del Uruguay. Recordó particularmente a la figura de Pablo Neruda y Gabriela Mistral, quienes fueron amigos respectivamente de Mario Benedetti y Juana de Ibarbourou.
Por último, rememoró el denominado “milagro de los Andes”, donde un grupo de uruguayos demostró su temple y coraje al resistir las adversidades de un clima y un territorio para ellos desconocido. Señaló el paralelismo con los 33 mineros chilenos, que resistieron durante 70 días el estar atrapados 700 metros bajo tierra.
Por su parte, el vicepresidente Astori reivindicó al parlamento como “emblema de la democracia uruguaya”. Subrayó que es la casa de la libertad, el respeto, la tolerancia, el debate, la información y la legislación. Argumentó además que si bien puede existir el Parlamento en contextos no democráticos, no puede haber democracia sin parlamento.