Opinion | 30 Oct El Banco Interamericano de Desarrollo aportará un préstamo de 5 millones dólares para realizar inversiones en el desarrollo del turismo náutico y el impulso a localidaes comprendidas en el litoral del río Uruguay.
Los departamentos beneficiarios son Soriano, Río Negro, Paysandú, Salto, Artigas y Rivera y, según lo expresado por la subsecretaria del Ministerio de Turismo, Liliám Kechichián, el grado de avance en la puesta en marcha de la inversión varía según los departamentos puesto que en algunos está muy claro a qué se destinará la inversión, en tanto que en otros la secretaría de Estado trabaja junto con las intendencias para evaluar necesidades y objetivos y planificar.
El objetivo de las inversiones es el desarrollo de infraestructura, apoyo a emprendedores y mejoras de la gestión y la finalidad última es contribuir a la generación de divisas, ingresos y empleo en las áreas beneficiadas, consolidando el turismo como factor de equilibrio territorial.
Soriano, destinará estos recursos a la recuperación del ex Hotel Olivera --un edificio declarado Monumento Histórico-- donde se instalará las oficinas de la estación náutica de Villa Soriano, también se realizarán embarcaderos y estaciones naúticas en San Javier y Fray Bentos (Río Negro), por ejemplo. La jerarca dijo también, en declaraciones a El País, que en el caso de Salto se piensa en “combinar algún paquete turístico de un día con el tren de Concordia”, en alusión a la recientemente inaugurada línea del tren “De los Pueblos Libres”.
En este marco de cosas, sería interesante que la Intendencia de Paysandú no pierda tiempo en definir a qué inversiones turísticas en las áreas que comprende este préstamo del BID destinará los recursos que reciba.
Muchas veces, las mejores oportunidades está para aquellos que se mueven más rápido y por otra parte, bueno sería que la autoridades y operadores turísticos locales sean claros en cuanto a las líneas que priorizarán cuando se habla de desarrollo del turismo.
Debe tenerse presente que, pesar de sus claras y numerosas bondades, hasta el momento el río no ha sido un factor de desarrollo turístico sostenido para nuestro Departamento. Sin embargo, bien podría ser un eje para actividades náuticas articuladas con el resto del territorio: propuestas culturales, ecoturísticas, termales y otros productos turísticos.