Nacionales | 29 Oct “Son derechos de las minorías”
El presidente de la Suprema Corte de Justicia, Leslie Van Rompaey, fue consultado por la prensa sobre la aprobación del proyecto de ley que restablece la pretensión punitiva del Estado para los delitos cometidos durante la última dictadura. El titular de la corporación señaló que a los dos plebiscitos que ratificaron la Ley de Caducidad, en 1989 y 2009, “se le debe dar la importancia que tienen en una institucionalidad democrática”.
En ese sentido, sostuvo que “los derechos humanos no están a disposición de las mayorías”, sino que “son derechos de las minorías” y, por lo tanto, aseveró, “deben ser protegidos aún contra la opinión de las mayorías”.
En tanto, Van Rompaey indicó que la Suprema Corte estudiará la eventual inconstitucionalidad de la norma “en el caso de que se plantee alguna acción” en ese sentido, como lo prevé, por ejemplo el Centro Militar.
Dijo que su opinión obedece “a aspectos puramente jurídico-constitucionales en cuanto a los límites de las mayorías en una democracia constitucional”. “Cuando se trata de la tutela de los derechos humanos que están recogidos en las cartas constitucionales, allí las mayorías parlamentarias y plebiscitarias no son omnipotentes, sino que tienen límites”, dijo a radio Sarandí 690. Van Rompaey aclaró que su ánimo no es el de “ingresar en una polémica de tipo político”, lo cual le está vedado, pero esbozó ejemplos de los límites que tienen las mayorías. Primero se preguntó: ¿Si un medio periodístico “hace una crítica implacable sobre la acción del gobierno, alguna ley puede disponer de la clausura de ese medio de prensa, privando la libertad de expresión?” “No lo puede hacer”, respondió y lo ratificó agregando una nueva interrogante: “¿Si esa ley fuera ratificada plebiscitariamente, eso le daría carácter de constitucionalidad? Es decir, ¿privaría el control de constitucionalidad de esa norma legal?”
En ese sentido, Van Rompaey insistió: “Cuando hablamos de la dimensión de la democracia sustancial, tenemos derechos fundamentales que no están en la disponibilidad de las mayorías, que pueden ser circunstanciales”.
Fuerte reacción de la oposición
La oposición reaccionó rápidamente ante las manifestaciones de Lesley Van Rompaey. El senador Sergio Abreu (Alianza Nacional) dijo que “el problema es que estamos hablando de derechos humanos de forma hemipléjica y parcialmente de acuerdo a los amigos de turno. Estamos tratando los derechos humanos como de mayoría y minoría cuando deberían ser de todos”.
Por su parte, el senador José Amorín (Proba) cuestionó que se haya “llamado dos veces para que la gente opinara. Si ese es el criterio, no se sabe para qué se convocó. Dos veces la ciudadanía habló. Cuando se la llama es para acatar su palabra y no para ignorarla”. En tanto, el dirigente del Partido Independiente, Pablo Mieres, mencionó que “no se puede, en nombre de los derechos, pasar por arriba la Constitución. No se puede volver para atrás el tiempo. Eso es inconstitucional”.
El susto de su vida
El presidente Mujica, al recibir a su par chileno Sebastián Piñera, contó el susto que se llevó cuando estuvo en Chile durante un terremoto. “Para quitarle un poco de sacrosanta formalidad a este encuentro”, Mujica recordó que “uno de los sustos mayores” de su vida lo pasó en la asunción de Piñera en Santiago. “Pero sabe una cosa don Piñera, si tuviera que volver a ir, iría, como iría al encuentro de todos los pueblos latinoamericanos”, acotó Mujica.
Piñera dijo que miró “con mucha atención el comportamiento de los presidentes de América Latina cuando tuvieron que enfrentar tres terremotos en 30 minutos, mientras estábamos en el cambio de mando”. “Ví a don José que soportaba estoicamente el temor y que mantenía la dignidad republicana de este gran país que es Uruguay”, sostuvo. “No puedo decir lo mismo de todos los presidentes que concurrieron a esa jornada”, agregó.
La acción no fue conveniente
El director general del Ministerio de Educación y Cultura (MEC), Pablo Álvarez, habló sobre la publicación que hizo en su cuenta de Facebook de un video en el que aparecía la directora del liceo Bauzá, Graciela Bianchi, discutiendo con un grupo de estudiantes. Álvarez reconoció que su acción no fue del todo conveniente. En declaraciones al programa “No toquen nada”, de Océano FM, Álvarez sostuvo que la publicación en cuestión pudo haber sido un error, aunque aclaró que “se transformó en un acto institucional, algo que no lo fue en absoluto”.
“Acá no es un tema entre la directora de un liceo y en este caso el director de secretaría de un Ministerio. Encontraremos otros ámbitos en última instancia para avanzar sobre eso. Pero hablando con el ministro Ehrlich, le recordé algo que sabe: que tiene arriba de la mesa mi renuncia desde mi primer día de trabajo”, declaró Álvarez.