Policiales | 31 Oct Personal de la Seccional Tercera aprehendió a un menor de 14 años que, junto con un compinche, hurtó una batería y una radio desde un automóvil que se encontraba estacionado en la vía pública. Además, en la maniobra ocasionaron daños en la instalación eléctrica, lo cual fue valuado por el propietario del rodado en seis mil pesos.
Próximo a las 7.30 del domingo, un hombre de 64 años denunció en la comisaría que al levantarse notó que su vehículo, un Chevrolet Chevette matrícula IAA 4039, el cual había dejado estacionado frente a la casa de su vecino, tenía las puertas delanteras abiertas. Asimismo constató que le faltaba la batería de 12 voltios y una radio Sony sin el frente desmontable, ya que se lo había retirado anteriormente. Agregó que para extraer la radio los malvivientes habían dañado parte de la instalación eléctrica. Una recorrida efectuada por uniformados de la citada dependencia permitió divisar, en Lucas Píriz y Solano García, a un joven que al ver el móvil policial se dio a la fuga rumbo al Oeste, dejando una radio para auto abandonada en la vereda. El delincuente ingresó a una finca, adonde fue seguido por los actuantes. Tras solicitar permiso al dueño de la casa para ingresar a los fondos, allí fue encontrado el sujeto, que resultó ser hijo del dueño de casa. Al indicarle la Policía el porqué de la persecución, el hombre hizo entrega de su hijo. Extraoficialmente se supo que, una vez en la comisaría, el adolescente admitió haber participado del hurto junto a un amigo y que la batería estaba escondida en un terreno baldío frente a su domicilio. De allí fue recuperada por la Policía.
La Justicia resolvió la entrega del adolescente a sus responsables legales.