Crece déficit del BPS

Locales | 30 Oct A instancias de su reciente visita a EL TELEGRAFO, el director nacionalista de Banco de Previsión Social (BPS), Hugo Odizzio, aseguró que la reforma de la jubilación dada por la flexibilización de las condiciones de acceso a los beneficios jubilatorios perjudica la situación económica del Banco de Previsión Social --que en los últimos años ha estado por debajo de lo satisfactorio-- y la disponibilidad de Rentas Generales. Paralelamente, de aprobarse el proyecto de ley por el que se pretende la reducción de la tasa básica del Impuesto al Valor Agregado (IVA), el ente estatal deberá soportar un nuevo impacto económico que motivará una asistencia mayor por parte de Rentas Generales.
La Ley 18.395 --en vigencia desde 2009-- sustituyó varias de las condiciones planteadas por la 16.713 --que establecía el régimen previsional para invalidez, vejez y sobrevivencia basado en un sistema mixto--, mantiene el sistema de reparto que se erige sobre la solidaridad intergeneracional y creó un sistema de capitalización basado en el ahorro individual. La nueva normativa introdujo ajustes que flexibilizan las condiciones de otorgamiento de jubilaciones comunes y de pensiones por incapacidad, considerando la situación de mujeres con hijos y de personas de 58 años en situación de desempleo.
En cuanto a las jubilaciones comunes, la legislación vigente redujo de 35 a 30 el requisito de años de trabajo para jubilarse, manteniendo el de edad en 60 años para hombres y mujeres. Esta reducción determina un aumento del número de trabajadores que reúnen las condiciones de acceso a dicho beneficio y paralelamente un incremento de las prestaciones contributivas que brinda el organismo, o dicho de otra forma asciende su gasto. El anterior gobierno fundamentó esta reforma legislativa en la autosuficiencia que presentó el BPS en 2008 y 2009 pero que no existió. Así lo aseguró el director nacionalista, quien explicó que si bien “se dice que el banco no fue deficitario en 2008-2009, un sistema de seguridad social, de solidaridad intergeneracional como el que administra el BPS, no es deficitario si las cotizaciones de los trabajadores son capaces de financiar las prestaciones de las personas retiradas o que están en un período de subsidio por ejemplo por enfermedad”.
En la entrevista, el jerarca dejó claro que el sistema económico del BPS no se sustenta exclusivamente con el aporte de los trabajadores y empleadores ya que existen impuestos que le son asignados directamente. Los siete puntos porcentuales de la recaudación del IVA, destinados al financiamiento de la seguridad social y al pago de jubilaciones, son un ejemplo.
déficit en ascenso
Cumpliendo la promesa electoral de reducir la tasa básica del IVA del 22 al 20 por ciento, el actual Ministerio de Economía y Finanzas elaboró un proyecto de ley que podría entrar en vigencia el próximo 1º de enero (aunque ya se anunció que podría postergarse). Para ello, la cartera pretende disminuir la asistencia del impuesto al BPS que pasará de siete a cinco puntos.
El director del organismo en representación de los trabajadores, Ariel Ferrari, y los miembros de la Organización Nacional de Jubilados y Pensionistas (Onajpu) entienden que dicha reducción ataca los recursos genuinos y determina que Rentas Generales brinde asistencia. Al respecto Odizzio expresó que los fondos transferidos desde los impuestos “no son genuinos del sistema previsional”. En efecto aunque la disminución de dicha recaudación aumentará el déficit del Banco de Previsión Social, en los hechos significa que Rentas Generales deberá cubrir el dinero faltante en el BPS.
“La gente no tiene que alarmarse porque se baje el 2% de IVA y por la reducción al 5% del IVA afectado al BPS porque eso no quiere decir que no se pague ninguna prestación”, aseguró el ingeniero. Significa, continuó, que el MEF “entendió que la forma de reflejar esas transferencias tenía que ser por 5 puntos del IVA y el resto con asistencia de Rentas Generales” y subrayó que “el sistema nunca fue superavitario”.
“La Ley 18.395 se fundamentó en el superávit del BPS que nunca tuvo y es un costo para Rentas Generales”. En el año 2010 la situación económica del Banco “se desbalanceó (recibiendo además de la partida de dinero proveniente del IVA, una importante asistencia de Rentas Generales) y en el año 2011 va a ser mayor todavía el desbalance de las cuentas”, conforme al notorio aumento de las jubilaciones registrado gracias a la nueva ley de flexibilización.