Locales | 31 Oct Dirigentes de la Federación Uruguaya de Taxis (Feutax), en visita a Paysandú, destacaron a EL TELEGRAFO que ante los altos costos del gasoil y al no existir posibilidad de recambio a unidades gasoleras nuevas, urge que el gobierno apruebe el fideicomiso de la nafta para los taxímetros.
Los dirigentes de esta federación, Leonardo Calvello y Gustavo Guelvenzú, precisaron que “estamos recorriendo todo el país y una de las acciones es la de colocar un sticker en todas las lunetas traseras de los taxímetros, igual que en Montevideo, el que expresa ‘sí al fideicomiso de la nafta’, porque es una necesidad imperiosa que tenemos los taximetristas de bajar el costo del combustible. Debemos tener en cuenta que entre combustible y un salario muy alto nuestras empresas están quedando sin utilidades”.
“Hemos salido por lo tanto a hacer esta movida para mandar un mensaje al Poder Ejecutivo, que vuelve a retomar el tema de este subsidio para que nos pasemos a nafta”, destacaron, en tanto subrayaron que la Federación Uruguaya de Taxis nuclea a las empresas del sector de todo el país y es presidida por Oscar Dourado. Los dirigentes visitantes, que son del Interior, significaron que “estamos integrando además a todos los colegas, y poner de relieve la unidad de los taxis, porque estamos todos de acuerdo respecto a que se establezca el fideicomiso para la nafta”.
Agregaron que “el noventa por ciento del Interior está de acuerdo con este mecanismo para pasarnos a nafta”, lo que involucra a unas 6.500 unidades en todo el país, pero a la vez “se emplea a casi dos personas por coche, por lo que estamos hablando de que hay cerca de once mil trabajadores involucrados. La incidencia del salario en el costo de funcionamiento de las flotas es del orden del 75 por ciento, por lo que consideraron que “tenemos una utilidad bajísima”, a la vez de señalar que “somos el único medio de transporte de pasajeros que no tiene subsidio, porque el ómnibus tiene un fideicomiso que anda muy bien y empresarios y trabajadores con muy buenos salarios y las empresas crecen por el subsidio que tienen en el boleto. El transporte urbano de Montevideo tiene un fideicomiso de combustible y un subsidio por el boleto de la Intendencia, lo que pasa también en otros lugares”.
“A la vez el transporte internacional de cargas descuenta el 7,5 por ciento del IVA del gasoil, el agro también tiene un subsidio y los únicos que hemos quedado para atrás somos los taxímetros, por lo que queremos una pronta solución”, significaron. Consideraron que el proyecto de ley que se procura poner en marcha fue “armado en el año 2008, incluso con las partidas asignadas por el Ministerio de Economía y Finanzas para el taxi, a cuatro años, en base al aumento que se había fijado en ese momento para la nafta, que era de un peso, a efectos del subsidio, cuando se seguía exportando nafta a muy bajo precio correspondiente a los excedentes del refinado de la planta de Ancap”.
Acerca de la situación actual de la flota, indicaron que la política del Poder Ejecutivo de desestimular el consumo de gasoil, que incluye la aplicación de altos impuestos a los vehículos gasoleros --el Imesi se les subió un cien por ciento-- ha sido determinante para que además de su alto precio prácticamente no se importen vehículos gasoleros, por lo que se está pasando la flota existente a vehículos nafteros.
Actualmente este combustible tiene un alto costo, desde que además rinde menos que el gasoil, por lo que los taximetristas entienden que debería instrumentarse lo antes posible el fideicomiso de forma de aliviar la ecuación económica del sector.