Opinion | 03 Nov La mitad de la red vial en Uruguay se encuentra en estado de conservación malo o regular, siendo las redes secundarias y terciarias las que se encuentran en peor estado, según un estudio encargado por la Cámara de la Construcción del Uruguay a la consultora CPA Ferrere sobres las necesidades de inversión en infraestructura vial en Uruguay.
El informe, presentado durante la mesa redonda “Del Uruguay de hoy, mirando al 2024” que se llevó a cabo en la Feria de la Construcción 2011, contempla la inversión realizada en infraestructura vial en los últimos años, los precios y costos de la construcción y la evolución del tránsito, y se llegó a la conclusión de que la inversión en mantenimiento no ha acompañado los costos y el tránsito.
Según estimaciones, la brecha de inversión acumulada en la última década alcanza los U$S 1.152 millones, mientras que la inversión necesaria de cara al período 2010-2025 alcanzaría un promedio anual de U$S 439 millones. Agrega que si bien la inversión en infraestructura vial ha crecido en forma significativa, sobre todo en obras nuevas, el esfuerzo en términos de inversión no acompañó el aumento de costos y tránsito.
Con 8.782 kilómetros de red vial, compuesta por un 50% de corredores internacionales y red primaria y 40% de red secundaria y 10% de red terciaria, a pesar del aumento significativo de las inversiones realizadas entre 2005 y 2009 --básicamente se destino a obras nuevas en el Sur del país--, debido al aumento del tránsito y el aumento de toneladas que se transportan por ruta, lo hecho resulta insuficiente.
En este sentido, cabe señalar que en los últimos diez años el área de soja se multiplicó por 30 y la producción de granos por 3,5 y la de madera se triplicó, con el consecuente impacto en el tránsito en las rutas y el impacto de esas cargas en su estado. Sin lugar a dudas, el país está ante un tremendo desafío que debe encararse en lo inmediato para que el sistema vial no colapse o se transforme en un obstáculo para el crecimiento de la producción.