Nacionales | 04 Nov “No hay soluciones fáciles”
El presidente José Mujica dijo que en la lucha por mejorar los índices de la educación es necesario “mucha paciencia, militante, paciencia trabajando, paciencia pensando, paciencia construyendo, paciencia colectiva con los demás y con nosotros” y remarcó que “no hay soluciones fáciles para problemas difíciles”.
“Mucho menos creer que insultando, apostrofando, golpeándonos los unos a los otros, vamos a mejorar el nivel de la enseñanza”, dijo Mujica y pidió no buscar “chivos expiatorios” en la educación.
En su audición radial en M24, Mujica dijo que el tema “es ‘peliagudo’, difícil, no hay varita mágica” y agregó que es necesario hacer una “invitación a ser serios, al compromiso, una invitación a jugarse el futuro en estos temas”.
En el inicio de su locución, el presidente dijo que la educación experimenta una crisis a nivel mundial, producto de los cambios que las sociedades sufrieron en los últimos tiempos. “Tenemos notorios problemas con nuestra enseñanza. La crisis en los sistemas de educación es una característica mundial y es común a todas las sociedades. Para algunos sociólogos es un síntoma de que estamos al final de una época. Me queda grande semejante especulación, pero lo real en primer término es que nosotros personalmente no creemos que podamos mejorar en nada nuestro sistema de enseñanza buscando con una lupa chivos expiatorios dentro del conjunto de maestros y profesores que luchan como oficiales en el medio de la enseñanza”, puntualizó.
Para Mujica, ese “cuerpo de profesionales” es un reflejo de toda la sociedad. “Los hay buenos y los habrá regulares, como el resto de los mortales. Para nosotros no hay viabilidad de mejora achacando responsabilidades a ‘troche y moche’, rasurando como malo todo lo que pasa cuando lo real es mucho más complicado”, dijo.
De paso, el presidente criticó el hecho de que los cambios positivos que se realizan en la educación “no son para nada noticia. Lo que es noticia es lo malo y no puede ser noticia, por lo visto, lo relativamente bueno”.
Un problema de la sociedad toda
Por otra parte, también en su audición radial, Mujica pidió “no hacer responsable de la enseñanza exclusivamente a la gente que trabaja en ella”.
El mandatario entendió que los niños, jóvenes y adultos no son los que eran antes “porque el tiempo trajo cambios en la sociedad”. Y agregó que esos cambios “están en la mochila subjetivamente cargada de los que concurren al sistema de enseñanza”.
Mujica dijo que en esta época existe una notoria tendencia a “estar alterados emotivamente. Hoy un niño de siete años ha recibido tantos estímulos emotivos como un hombre de 80 años en el transcurso de toda su vida. Este es el fenomenal cambio, de consecuencias incalculables. Nos toca vivir la civilización de la imagen, cuya saturada realidad emocional, subjetiva y ansiosa es lo que algunos llaman el síndrome del pensamiento acelerado”.
Y las consecuencias, dijo, son “chicos ansiosos, a los que les cuesta concentrarse, inquietos, muchas veces agresivos, que cambian de una cosa a la otra, que no tienen espíritu consuetudinario, que necesitan nuevas dosis emocionales, con conducta alterada porque están emotivamente estresados. No son ni malos ni buenos por el efecto de este torrente de imágenes que se van grabando. Es una enfermedad de nuestra época”, afirmó.
Total sorpresa
“Es difícil de comprender cómo se pudo dar. Hay una cosa sí, una sola, que de alguna manera resulta reconfortante y es que el sistema funcionó sin denuncia externa”, dijo el doctor Daniel Gutiérrez, ministro de la Suprema Corte de Justicia al referirse al procesamiento con prisión de la jueza Anabella Damasco.
“El sistema funcionó sin distinguir la calidad de la doctora, sin que operaran factores corporativos. La doctora Damasco fue procesada a partir de una indagatoria que nace del propio juzgado”, explicó y agregó que “por lo que yo sé, la actual titular de la sede encontró una serie de irregularidades, las puso en conocimiento del juez competente y éste inició una indagatoria sin iniciativa del ministerio público, sin iniciativa de la Policía, sin denuncia de un particular. Creo que lo destacó el doctor Díaz en su conferencia de prensa, fue a partir de una actuación de oficio de la Justicia que resultó toda esta investigación”.
El caso podría apurar cambios en los controles en el Poder Judicial, aunque Gutiérrez explicó : “creo que la Corte va a resolver –esto no lo he tratado con mis colegas porque el tema surgió como definitivo ayer, pero lo voy a proponer o voy a acompañar la iniciativa si la presenta otro– una auditoria en ese juzgado para analizar contablemente todos los manejos de fondos que ha habido en el período en que la doctora Damasco estuvo al frente del juzgado y así tener un panorama completo de la entidad de los hechos en el plano administrativo”.