Opinion | 06 Nov El turismo es uno de los sectores más dinámicos del país, con un interesante crecimiento tanto de la cantidad de turistas que ingresan como las divisas que generan y los puestos de trabajo genuinos que demanda.
Según el Anuario Estadístico del Ministerio de Turismo, con datos de 2010, más del 60% son argentinos y provienen en su mayoría de Buenos Aires. El medio de transporte más utilizado por los visitantes para ingresar al país en 2010 fue la vía fluvial (lo que se corresponde con el ingreso por Colonia) mientras que al transporte terrestre corresponde el 43% de los turistas llegados a Uruguay y de ese porcentaje, un 31% viaja en auto.
Si atendemos al medio de transporte utilizado, es el auto propio el medio más utilizado (49%) que sumado al un 12% de turistas que utilizan autos de familiares o amigos y un 5% que los alquila, hace un total de 66% de turistas que se trasladan en auto.
Con estos datos a la vista, sorprende en gran manera que la Intendencia haya elegido a la Feria Internacional de Turismo (FIT) de Buenos Aires para anunciar que construirá una nueva terminal de ómnibus en Paysandú.
El intendente Bentos dijo que aunque “es muy pronto aún indicar la nueva sede de la terminal”, hizo allí el anuncio al considerar que ese es el lugar “donde este tipo de informaciones son claves, pues se trata de darle mayor comodidad a los viajeros, y estamos apuntando no solamente a los uruguayos, sino muy especialmente a abrir posibilidades desde el exterior”.
En definitiva, la Intendencia anunció en la FIT una obra que no se sabe cómo será, dónde estará ubicada, con qué recursos se construirá y, por ende cuándo se realizará. Lo que parece un anuncio apresurado se agrava si tenemos en cuenta que es un tema de gran interés local pero casi nulo para los bonaerenses, por lo que no parece el lugar más oportuno para difundir dicha información, especialmente si consideramos que la enorme mayoría de los turistas argentinos que llegan a Uruguay no utilizan el transporte por ómnibus sino el auto y que además, no entran por Paysandú. A modo de ejemplo, Colón nunca contó con una Terminal demasiado moderna, funcional o atractiva, pero concentra miles de turistas al año.
Indudablemente Paysandú necesita una terminal acorde a los tiempos que corren pero el anuncio parece haber sido hecho en momento y lugar equivocado, y para los sanduceros, demasiado apresurado.