Deportes | 10 Nov Claudio Borghi no lo imaginó nunca. El técnico de la selección chilena seguramente se frotaba las manos viendo el panorama de lesionados en Uruguay, lo que tenía en mente aprovechar mañana, cuando se enfrenten en el Estadio Centenario por las eliminatorias.
Pero un nuevo escándalo de indisciplina sacudió a la Roja, que tiene duros antecedentes al respecto: el entrenador dejó afuera del plantel a cinco jugadores, de los cuales dos iban a ser titulares, porque llegaron tarde a la concentración y alcoholizados. Así, sin pensarlo, la balanza terminó por equilibrarse entre ambos seleccionados.
Jorge Valdivia (reincidente en temas de indisciplina con la selección), Gonzalo Jara, Arturo Vidal, Carlos Carmona y Jean Beausenjour son los cinco jugadores que quedaron afuera del plantel. “Hubo cinco jugadores que llegaron 45 minutos más tarde en un estado inaceptable. A las 10 de la noche, todos los futbolistas estaban sentados en la mesa menos ellos. Y cuando subí a sus habitaciones no me llevé una grata impresión. No podían ni defenderse”, dijo Borghi en conferencia de prensa en la tarde de la víspera.
“Estuvimos reunidos hasta las 3 de la mañana. Y les pedí verbalmente que se fueran. Yo me podía haber hecho el gil y tapar todo. Jugábamos, nos veíamos en seis meses y listo. Pero no correspondía. Mi decisión es técnica, no dirigencial. No puedo sancionar, pero sí separar del plantel”, añadió.
De los cinco sancionados, Vidal y Valdivia iban a ser titulares en el equipo que había comenzado a trabajar pensando en Uruguay y también en su próximo partido, ante Paraguay, por lo que Borghi debió rearmar la oncena titular.
Tras la salida de estos futbolistas, el técnico citó a José Rojas, Milovan Mirosevic, Fernando Meneses, Francisco Silva y Felipe Gutiérrez, aunque los últimos cuatro recién se sumarán hoy.