Edil denunció

Locales | 11 Nov Julio Kniazev, edil nacionalista, señaló ante la Junta Departamental que “el Departamento de Salud Ocupacional de la Facultad de Medicina presentó un trabajo respecto al nivel de vida de los policías de todo el país, tomando como muestra a cuatro departamentos y uno de ellos es Paysandú. En ellos la situación es compleja ya que hay policías que tienen pésimas condiciones habitacionales, al punto que uno habita con su esposa e hijo en una carrocería de ómnibus abandonada, carente de agua y de luz”.
Dijo que el informe comprende a más de dos mil seiscientos efectivos y “resalta la sobrecarga horaria de la mayoría de los uniformados lo cual atenta contra su seguridad, mientras el cansancio acumulado causa enfermedades y malestar en el propio grupo familiar, aumentando los casos de violencia familiar y suicidios”.
Kniazev dijo que esta información fue confirmada por el presidente del Sindicato de Policías del Uruguay, quien sostuvo: “son datos que asustan pero es la verdadera realidad de lo que viven los funcionarios policiales en cada departamento, referidos en este caso a Rivera, Maldonado, Paysandú y Montevideo, tanto su capital como interior. En sí lo que se busca es que se sepa cuál es la realidad que vive el policía porque a la vista de la población es una cosa, pero dentro del Ministerio del Interior es otra totalmente distinta”.
“El funcionario policial enfrenta rechazo social y siempre fue discriminado, hoy en día el policía no tiene derecho a hacer vida social porque no tiene tiempo, no se encuentra en condiciones de hacerlo y eso lo afecta así como también a su familia. El informe señala que sobre cinco efectivos en actividad que fallecen, solo uno es en servicio, los otros cuatro por autoeliminación. Le hemos dicho al presidente del sindicato que en Paysandú esto hace años que no ocurre, pero hemos tenido casos que no salieron a la luz pública que derivaron en distintas situaciones”.
Agregó que “son cada vez más numerosos los casos en que funcionarios policiales utilizan la violencia doméstica como descarga de tensiones. Esto fue también contemplado en el informe, el policía tiene que estar a la orden en el servicio atendiendo el problema de las personas las 24 horas del día, pero llega a la comisaría y sus problemas no son atendidos por ningún asistente social, sicólogo o siquiatra, no tiene un lugar donde ir a evacuar sus consultas o a solucionar sus cosas”.
Recordó también que “en el 2002 fue creada la Unidad de Diestrés Funcional cuya función es brindar apoyo al policía que pasara por sucesos traumáticos en el ejercicio de su trabajo, pero hemos tenido infinidad de casos en que no han sido tratados como debería ser y esa atención se aplica nada más para Montevideo, pero no para el Interior”. Agregó que “si bien el aumento de los sueldos han sido catalogados por el gremio como una consideración, que es una mejora, aún no se llegó al objetivo planteado y el sueldo básico del policía es de $13.000, así como la falta de planes de vivienda o el importante fondo creado a partir de los descuentos a los funcionarios policiales, pero nunca hubo soluciones habitacionales”.