Nacionales | 16 Nov Con el objetivo de apoyar la reforma integral del sistema judicial penal, reforzar el respeto de los derechos humanos y mejorar las condiciones de vida en los centros de reclusión, se concretó un proyecto de cooperación entre la Unión Europea y Uruguay. La Unión Europea donó 5 millones de euros y el acuerdo permitirá adquirir equipamiento médico y capacitar personal penitenciario y privados de libertad, con énfasis en la reinserción laboral del recluso.
El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, reconoció que la principal preocupación de la sociedad latinoamericana es la seguridad. Destacó que la cohesión social es una de las herramientas más adecuadas para enfrentar este problema y juzgó que no se mejora con el aumento de la represión. Resaltó el fracaso de los modelos que priorizan la represión y los que aplican medidas sociales, exclusivamente. A su entender es necesario desarrollar una síntesis de ambos que además tome en cuenta fenómenos como el consumo de drogas, el narcotráfico y las redes que lo sustentan. Por su parte, el jefe de la delegación de la Unión Europea en Uruguay, Geoffrey Barrett, comentó que se trata de un nuevo tipo de colaboración, ya que es la primera vez que este organismo colabora con un país de América Latina en el sector de la seguridad. Sostuvo que se apoya un proceso que Uruguay desarrolla desde 2009 y que comenzó con las recomendaciones realizadas por el Relator Especial de Naciones Unidas contra la Tortura, Manfred Nowak. Adelantó que próximamente se lanzará un llamado a subvenciones por un valor de 1.200.000 euros que promoverá la selección de proyectos en el ámbito de la prevención, para contrarrestar los riesgos de criminalidad.
Las propuestas estarán dirigidas prioritariamente a menores involucrados en violencia interfamiliar o de género.