Deportes | 17 Nov Pasen un buen momento futbolístico o no, Nacional y Peñarol concentran la atención deportiva a horas del clásico, que jugarán el próximo domingo a partir de las 17, en el Estadio Centenario. Más allá de que ninguno de los dos viene bien aunque estén peleando el Torneo Apertura, tricolores y carboneros llenarán el Estadio Centenario cuando se enfrenten por la 13ª fecha.
Y justamente el partido comenzó a jugarse, aunque en este caso no por los puntos sino por el escenario de juego. Es que Nacional, locatario, decidió que la Tribuna Olímpica sea destinada solo a hinchas tricolores, lo que despertó la reacción de la dirigencia del tradicional adversario. Más allá de que la medida de los albos cae antipática, y de que se refugien señalando en que la medida tiene como objetivo evitar incidentes dado que incluso cuando se instauró una separación de hinchadas en la Olímpica los hinchas tricolores fueron agredidos, los directivos carboneros salieron al cruce y de la peor manera: le tiraron nafta al fuego.
Los presididos por Juan Pedro Damiani aseguraron en un comunicado que la resolución del rival es “sectaria u de alto contenido discriminatorio”, y agregan ver con preocupación que el clásico “se vea teñido de actos de violencia no deseados” y por los cuales Peñarol “deslinda toda responsabilidad”.
Además, Nacional intentó cambiar la ubicación de los bancos de suplentes, señalando que los carboneros estarán cerca del primer asistente y podrían presionar al colegiado. Luego de algunas pruebas realizadas ayer para trasladar a los bancos a la Tribuna Olímpica, se desistió de la posibilidad.
Mientras afuera de la cancha suceden este tipo de situaciones que poco bien le hacen al fútbol, los dos planteles trabajan de cara a un choque trascendente, dado que Peñarol está segundo, y Nacional le sigue a un punto.
En filas tricolores no se esperan demasiadas variantes con respecto al último partido, aunque volverán Rolín y Viudez, en Peñarol la mayor preocupación pasa por saber quién ocupará el lugar de Zalayeta, un referente en el ataque, que fue expulsado en la etapa anterior.
El clásico ya se lleva todas las miradas, y se espera un estadio repleto dado que Nacional agotó la Colombes y se llevan vendidas más de 20.000 entradas anticipadas.