Locales | 21 Nov Llegó a Paysandú integrando un grupo de motoqueros. Sus compañeros tripulaban tres motos, pero él se desplazaba en un triciclo de muy buen tamaño.
Adelante una sola rueda, atrás dos, anchas y grandes, como para soportar --claro está-- el peso del motor VW 1.600 cc que hace las veces de impulsor.
No es el primero que hemos visto por aquí. En otras oportunidades, como en este caso, provenientes de Brasil, aunque éste es de los grandes.
Su tripulante y propietario, Marcio Corvetti, comentó que estos triciclos son fabricados en Brasil. Según explicó, es un vehículo muy fuerte, ideal para andar y divertirse, cómodo, sobre todo para andar en carreteras y cubrir distancias largas, con una muy buena velocidad de crucero.
Este grupo de motociclistas, triciclo incluido, venía de regreso de un amplio periplo por tierras brasileñas y argentinas. Arrancaron en Porto Alegre, viajaron a Córdoba, Rosario, pasaron a nuestro país, y llegaron a Paysandú para luego dirigirse a Tacuarembó, Rivera y de vuelta a Brasil.
En la parte delantera, luego de la larga horquilla, se ubican el manubrio, el tanque de combustible y el asiento para el piloto. En la parte posterior está el motor, ubicado en sentido transversal. Entre el impulsor y el asiento del piloto se ubica otro asiento más ancho, que en este caso estaba ocupado con equipaje. Los comandos, una plataforma que oficia de piso para el conductor y en el extremo posterior una valija porta herramientas.
Un triciclo, o si se quiere un “aparato” de aquellos, para viajar y divertirse.