Locales | 20 Nov El debate sobre la Ley de Ordenamiento Territorial desarrollado en la Facultad de Ingeniería puso de relieve que “no estábamos tan equivocados en nuestras observaciones a esta normativa, desde que en los ambientes académicos estamos escuchando las mismas críticas que formulamos, aunque lógicamente también se plantean las alabanzas de los que la redactaron, aplican y defienden”, destacó a EL TELEGRAFO el edil Ing. Agrim. Ramón Appratto Lorenzo, quien preside la Comisión de Legislación de la Junta Departamental de Paysandú.
Expuso que “el viernes 11 finalizaron las actividades de la ‘5ª Semana de la Agrimensura’ en la Facultad de Ingeniería, oportunidad en la que se realizó una Mesa Redonda sobre el Ordenamiento Territorial y la Ley Nº 18.308 de junio de 2008”.
Destacó que en la oportunidad “expuso un panel invitado por los organizadores, integrado por el director de Topografía del MTOP, Ing. Agrim. Jorge Franco y el subdirector Nacional de Catastro, Ing. Agrim. Eduardo Infantozzi, ambos docentes en Agrimensura; la Arq. Isabel Viana, representante de la Sociedad de Arquitectos y el director nacional de Ordenamiento Territorial, Ing. Agrónomo Manuel Chabalgoiti. Luego los participantes formularon preguntas y expusieron puntos de vista respecto a aplicaciones y concepciones de esa Ley”.
Puntualizó Appratto que “los docentes abordaron cuales son las respuestas técnicas a las imposiciones, exigencias y necesidades que plantea la aplicación de la Ley, claro está que en los casos donde legalmente se puede. Quedaron por contestar y resolverse situaciones que genera la ley, pero que al día de hoy no tienen solución técnica posible y espera reglamentaciones o modificaciones que las habiliten”.
Subrayó que la Arq. Isabel Viana tuvo a su cargo “una exposición de alto nivel, en la que indicó que el ordenamiento territorial es un tema interdisciplinario y felicitó a los agrimensores por su posición de vanguardia al tener la madurez y fortaleza técnica de afrontarlo a nivel académico abierto. Sostuvo que Uruguay es un país donde antes de la Ley ya había ordenamiento, partiendo de la planificación territorial fundacional, pasando por los principios del Siglo XX y las leyes de Centros Poblados y concordantes”.
Pero, “cuando las áreas urbanas y suburbanas ya se desarrollaron en forma irregular, aparece la Ley de Ordenamiento 18.308 queriendo ordenar, pero sin solución precisa para regularizar las realidades de los asentamientos y construcciones ‘clandestinas’ que nos rodean”.
Destacó el edil sanducero que la profesional “criticó a la Ley por ser demasiado inflexible”, en tanto el director de la Dirección Nacional de Ordenamiento Territorial (Dinot), Ing. Agr. Chabalgoiti, como era lógico, defendió la ley creada bajo su dirección, a capa y espada. Pero lo más interesante de su exposición fue cuando manifestó que la Ley formaba ‘un todo’ con las leyes 18.567 de descentralización política y 18.610 de política nacional de aguas, donde se demostraba la voluntad del gobierno de darle resignificación y revalorización política y social al rol del Estado en cuanto a ordenar en esas materias”.
“Agregó que para llevar eso adelante había que ‘saber dónde se estaba parado y desde qué visión se partía’. O sea que él, parado dentro del estricto estatismo de su Frente Amplio, impone por ley que el que ordene los territorios, haga la descentralización (a su estilo) y arbitre el uso de cualquier agua, sea el Estado, amo y señor en la materia. Lógicamente que nosotros allí manifestamos nuestra visión en toda esta temática, la cual se distingue por ser antiestatista, descentralizadora y conservacionista de los recursos”, sostuvo.
Evaluó Appratto que en este debate se confirma que “la inflexible Ley 18.308 legisla formalmente y con extrema rigurosidad para ciudades reales que paradójicamente son en un 60% informales y clandestinas. Ni esa ley ni los municipios, especialmente Montevideo, Canelones y Maldonado, tocan la informalidad. Los asentamientos irregulares campean por todos lados y se reproducen como hongos sin regulación ninguna. La inmensa multitud que vive en la informalidad, tiene sus leyes. Compra, vende, ocupa o alquila a su modo y no le importa las ordenanzas y leyes. Nadie le pone coto aplicando las disposiciones ya existentes desde vieja data. Mientras eso pasa y se admite, esta ley prohíbe hacer grupos de Mevir en el campo”.
Subrayó asimismo el presidente de la Comisión de Legislación que la ley no soluciona la informalidad y que “sus creadores admiten que la Ley 18.308, es copiada de España. Pero allí el ordenamiento territorial se hizo bajo el franquismo”.