Opinion | 20 Nov El Ministerio del Interior pondrá en venta el edificio de la Jefatura de Policía de Montevideo, que además alberga la Cárcel Central, ubicada en calle San José y Yi. De acuerdo a lo que se ha podido saber, el comprador construirá la nueva Jefatura en un predio lindero a la sede de la Guardia Republicana.
Se considera que la actual ubicación de la Jefatura montevideana, pleno centro de la capital y a una cuadra de la avenida 18 de Julio, es poco funcional para el despliegue de unidades al tiempo que el edificio ha quedado pequeño para las dimensiones actuales de la Policía montevideana, a juicio de las jerarquías policiales. En tal sentido, recientemente un grupo de tasadores inspeccionó el edificio para estimar su valor.
Si bien esto parece intrascendente para los intereses de Paysandú, debemos señalar que son buenas noticias desde que marcan un posible camino para la sede policial sanducera, que a pesar de ser un edificio histórico aún es destinado para la función que fuera construido hace casi 150 años, aunque para una realidad muy diferente a la actual.
En efecto, para nosotros lo verdaderamente auspicioso no es el hecho de que se vaya a vender el edificio capitalino sino la decisión del Ministerio del Interior de desprenderse de la citada construcción por razones muy parecidas a las que existen en Paysandú para adoptar una medida similar, con el agregado, trascendente sin dudas, de que en el caso de la Jefatura sanducera se trata de un Monumento Histórico Nacional.
Las razones esgrimidas por el Ministerio para desprenderse del edificio inaugurado en la capital en 1940 son que ocupa casi una hectárea en pleno centro de Montevideo y por albergar desde las oficinas del Comando, varias Direcciones, unidades administrativas y hasta un celdario resulta ya incómoda, insuficiente y con serios problemas de funcionamiento así como evidentes dificultades para la salida rápida de móviles policiales, que son requeridos en puntos muchas veces muy distantes del lugar.
Se nota, evidentemente, que hay mucha similitud con la sede policial sanducera, edificio cuya parte central fue construida entre 1860 y 1864. El local sanducero debe albergar numerosas dependencias del Instituto que cubren un panorama de va desde despachos del Jefe de Policía, de sus colaboradores inmediatos, pasando por oficinas administrativas, de atención al público en diferentes trámites, Dirección de Investigaciones y hasta, por lo que se puede ver, garaje de móviles que muchas veces se ven trabados por el tránsito normal del centro y hasta con una feria en varios días de la semana.
Por otro lado --y que para los sanduceros debería ser más importante aún--, se trata de un edificio que es el corazón mismo de la historia de Paysandú habiendo sido partícipe principal en la Heroica Defensa de 1864/65. Baste apreciar los relatos de los combatientes o las fotografías tomadas a pocas horas de la caída de Paysandú, donde se ven claramente las trincheras que rodean el edificio, los deterioros causados por los disparos de cañón que sufrió. Puede apreciarse también una historia de valor y sangre vertida por los valerosos defensores en el lienzo que cubría una de las paredes del edificio, y que horadado por centenares de disparos fue entregado al Museo Histórico Nacional en 1903.
Entonces, la disposición mostrada por el Ministro de Interior, señor Eduardo Bonomi, nos hace creer que aquí también es posible soñar con recuperar un edificio tan caro para los sanduceros, al tiempo que se construye una nueva edificación más eficiente, que brinde las comodidades y la funcionalidad adecuadas para la importante tarea que cumple el instituto policial con el espacio y la ubicación más convenientes para su operatividad.
Y por su parte, la Intendencia Departamental, seguramente con el apoyo del Ministerio de Educación y Cultura, podría crear en el lugar un centro cultural, artístico, quizás con la instalación de un verdadero Museo de la Defensa, salas de exposiciones, de conferencias y tantas otras actividades culturales y, sin olvidar, el magnífico circuito cultural que podría generarse al contar a unos pocos metros con un Teatro “Florencio Sánchez” totalmente restaurado y funcionando a pleno.