Locales | 22 Nov El edil frenteamplista, técnico forestal Daniel Andrusyszyn, en planteo al plenario de la Junta Departamental, señaló que “los ecualiptos colorados de nuestra ciudad van a desaparecer y es de orden revisar todos los macizos vivos”.
En su fundamentación y entre otros conceptos sostuvo: “lo que queremos denunciar en esta ocasión es la situación en que se encuentra toda la población de eucaliptos colorados en la zona del Balneario Municipal, desde Juan Carlos Henderson hasta Antonio Estefanell. Esos ejemplares están siendo atacados por una plaga y al no darse por enterados quienes son responsables de nuestra ciudad, solicitamos una intervención urgente para detener los perjuicios que esto va a acarrear. De no poner manos a la obra en este problema los árboles mencionados van a ir perdiendo las hojas paulatinamente hasta su total extinción en un período de 2 a 3 años, de acuerdo a las condiciones climáticas. Hemos tenido suerte en este año porque vino una primavera excepcional que ha fortalecido las plantas para resistir este ataque”.
Andrusyszyn añadió que “quizas a las autoridades no les interese esta problemática, pero es nuestra obligación describirla y dar un diagnóstico con las posibles soluciones al problema. La plaga se llama psillido del eucalipto colorado (Glicaspis Brinblecombei) que es una de las 127 especies de esta plaga detectadas en Australia. Se caracteriza por secreciones azucaradas y moho negro o gris, aparece un lerps (caparazón) que es elaborado por la larva como cubierta protectora. Ataca principalmente hojas jóvenes o robustas con alto nivel de nitrógeno que se concentra en éstas luego de algún estrés que haya sufrido la planta. El ciclo de vida es: huevos, varios estados larvarios de tamaño creciente y adultos, detectándose generalmente dos o tres generaciones al año, aunque en estas latitudes por el clima y temperaturas puede reproducirse muchas veces más”.
Formas de
combatirla
Añadió el edil que “las consecuencias para el eucalipto colorado son: desfoliación del árbol en forma creciente, aparición de ramas secas, avance de secado de ramas en la copa y, finalmente, la muerte del ejemplar”.
“La plaga tiene agentes depredadores, los cuales no alcanzan para un combate efectivo (vaquita de San Antonio, arácnidos, acáros, etcétera) y personalmente pude comprobar en diferentes países que los gorriones también lo son”. En cuanto a soluciones, el edil señaló que “el control biológico es posible pero de difícil implementación. En cuanto al control químico, no existen insecticidas específicos para psillidos y es difícil tratar árboles de gran porte en zonas urbanas. La caparazón suele hacer de protección por lo que es necesario el control cada dos semanas, principalmente desde octubre hasta enero. Se debe usar aceite para horticultura (insecticida caracterizado como de rango estrecho o aceite supremo), productos que tienen bajo riesgo y generalmente se usan en proporción de 1 a 2 por ciento. Insecticida sistémico para uso doméstico, tiene que contener como ingrediente activo imidacloprid en una concentración de 1,47 por ciento o más, se aplica por imbición del suelo, demorando entre dos semanas y tres meses según el tamaño y estado de salud del árbol”.
Añadiendo el nombre del único producto específico que conoce y no está en el mercado, así como la siguiente referencia: “el doctor Donald Dahlsten de la Universidad de Berkeley, California, lleva adelante investigaciones sobre el tema -tomé contacto con él en 2003- y es uno de los catedráticos que (sobre esto) más sabe en el mundo”.