Policiales | 23 Nov Los agentes de segunda clase Geber Illescas y Wilson García, que perdieron la vida en diferentes operativos policiales desarrollados en 1996 y 2011 respectivamente, recibieron ayer su justo homenaje. En la Plaza de la Policía se descubrieron sendas placas que recuerdan que ambos efectivos perdieron la vida sirviendo a la sociedad y velando por el orden público.
A las 11 de ayer en la Plaza de la Policía --ubicada en Rodríguez Nolla y Avenida Italia-- se dieron cita autoridades departamentales civiles, policiales y militares, representantes de las fuerzas vivas, familiares directos, amigos y compañeros de los agentes de segunda Geber Ramón Illescas Ledesma y Wilson García López, para participar del acto en honor a ambos policías caídos en el cumplimiento del deber.
El primero de los agentes --que cumplía funciones en la Seccional Primera-- encontró la muerte el 4 de febrero de 1996 como consecuencia de una caída desde un techo --en la zona de 19 de Abril e Ituzaingó--. En ese momento participaba de una persecución. García en tanto, que se desempeñaba en Radio Patrulla, fue alcanzado por un disparo del arma que empuñaba un compañero de tareas el 7 de agosto de este año. Durante el mediodía de ese domingo, la Policía desarrollaba un operativo para detener a un hombre que, fuera de sí, efectuaba disparos en la zona de chacras. El ingreso de los pabellones patrios dio inicio a la ceremonia e inmediatamente las viudas de los efectivos se encargaron de descubrir las placas recordatorias. Seguidamente, el jefe de Policía, Inspector Mayor (r) Roque Arámbula, dio lectura a sentidas palabras. “Con reverencia y gratitud recordamos y reconocemos el ejemplo de vuestro valor, de vuestra entrega y vuestro compromiso, de vuestra dedicación a la más noble de las causas que es el servicio público”, dijo. La Policía agradeció “el legado de honor, abnegación y valor depositado en su generación”.
“Ante vosotros renovamos el compromiso juramentado por nuestro honor para defender la Constitución, las leyes, el orden, la República y los valores de la profesión policial aun con el sacrificio de nuestras propias vidas. Venimos a deciros en este lugar, en este espacio público donde tributamos honor a nuestro prócer máximo, el General José Artigas, acá quedaron grabados vuestros nombres para siempre, vuestros nombres con mayúscula, de Policía, y que procuramos obtener las mayores lecciones en cada circunstancia funesta que habéis fatalmente experimentado”. Asimismo se depositaron ofrendas florales junto a las placas recordatorias y un cerrado aplauso dio paso al toque de queda con el que culminó el acto.