Nacionales | 20 Nov La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, expresó que apoyará a Uruguay en el diferendo con el G-20. El presidente José Mujica mantuvo una reunión bilateral con la mandataria en Salvador de Bahía, para solicitar que se mantenga el intercambio comercial a pesar de los cambios económicos internacionales.
Mujica y el canciller Luis Almagro mantuvieron ayer una reu nión de trabajo con Rousseff, en el Palacio Río Branco. A la salida del encuentro, Mujica dijo a Canal 12 que se fue conforme y que hablaron de los dichos de Sarkozy en el G-20 y de temas comerciales. “Le agradecimos con el canciller ciertas gestiones que hizo su gobierno a raíz de las declaraciones de Sarkozy. Nos manifestó su apoyo y que está dispuesta en la próxima reunión que se realice a hacer un planteo de protesta a favor de Uruguay”, dijo el presidente, quien aclaró que ese no era el tema central de la entrevista.
Explicó que Uruguay planteó la preocupación por la crisis internacional y por el intercambio comercial que mantiene con Brasil y garantizar que así continúe. “Nos preocupa, con los síntomas que hay en el mundo, el intercambio que mantiene Uruguay con Brasil y tratar de garantizar que se mantenga. No planteamos el sistema de cuotas pero sí una percepción que nos garantice que por lo menos, si hay crisis, se sostenga igual. La respuesta que obtuvimos de Brasil es más que positiva. Nos garantiza que se mantiene y que cualquier cosa que precisemos, la llamemos directamente y ella intervendrá”, indicó. Previamente, Mujica y Almagro participaron en la reunión de Jefes de Estado y de Gobierno, en el marco del Encuentro de Alto Nivel y Conmemoración del año internacional de los Afrodescendientes. Mujica anunció que el gobierno impulsará el próximo año un proyecto de discriminación positiva en el campo de la educación para que ningún joven afrodescendiente de Uruguay se quede sin educación calificada. Agregó que el país tiene con este colectivo una deuda histórica que por su magnitud nunca podrá pagar. El mandatario sostuvo que la educación es un camino que nos acerca a las oportunidades. “La negritud necesita oportunidades y derechos, en el mismo rango que los pueblos originarios en América Latina”, aseguró. Agregó que la pobreza limita la educación, la cual aporta mayor equidad, igualdad y oportunidades. En otro tramo de su discurso manifestó que la inclusión es gravitante en el continente más rico, que es a su vez el más injusto a pesar de los esfuerzos realizados por Brasil y Cuba en esta materia. Reconoció que en la historia de nuestro país los afrodescendientes estuvieron en las luchas por independencia, y no obstante padecen aun hoy la discriminación en el campo del trabajo. “Es una deuda histórica, que por su magnitud nunca pagaremos”, indicó.
En representación de Uruguay, participaron el subsecretario del Ministerio de Industria, Edgardo Ortuño, el embajador itinerante Romeo Rodríguez, representantes gubernamentales de países americanos, latinoamericanos y africanos. Los mandatarios presentes en el encuentro suscribieron la Carta de Salvador, donde uno de los componentes principales del documento establece la creación de un fondo internacional destinado a financiar acciones complementarias de políticas públicas de reparación y sintetiza además los debates realizados por las entidades de la sociedad civil reunidas los días previos.