Violencia doméstica

Locales | 26 Nov Tuvo lugar anoche la sesión especial de la Junta Departamental organizada por la Comisión de Equidad y Género, con invitados especiales y mucho público en la barra, con motivo del Día de Lucha contra la Violencia Doméstica.
El presidente Carlos Uslenghi convocó a la mesa a la escribana Mónica Peralta en representación de la Intendencia y realizó una breve reflexión sobre la fecha señalando que “en los actos de violencia doméstica cabe destacar aquellos que se refieren a la vida conyugal o dentro de la pareja, pero también se entiende que es aquella violencia ejercida contra otros miembros integrantes de la familia, como pueden ser niños y ancianos. La mayoría de los casos, dentro de la pareja, corresponden a la violencia ejercida por el hombre contra la mujer con gran cantidad de víctimas que se han producido en el Uruguay en los últimos años. Pero no fue hasta 1960 que se reconoció que la violencia y el maltrato en el ámbito familiar es un problema social, ya que anteriormente se consideraban solo como algo anormal y se le atribuía a personas con trastornos sicopatológicos o con problemas mentales. La existencia de este tipo de problema indica un retraso cultural en cuanto a los valores de la consideración, tolerancia y el respeto por las demás personas independiente de su sexo”.
realidad y
ficciÓn en la sala
Seguidamente se presentaron pasajes de la obra teatral “Vidas debidas, historia de cuatro mujeres” de Horacio Merlo, que será presentada por el autor como proyecto final de postgrado en Educación Artística en el Centro de Altos Estudios Universitarios de la Organización de Estados Americanos y a cargo de Ana Bustos, Gladys Palomeque, Leila Fleitas y Emilia Cruz.
Ellas se presentaron con sus casos personales de mujeres golpeadas, pero a su vez luchadoras desde la desesperanza, al punto de poder recuperar sus propias vidas integrando hoy el sindicato de trabajadoras domésticas, así como incursionando en el arte y, desde luego, que son muy valientes para testimoniar sus historias personales. En forma especial Emilia, quien con voz que se quebraba en algunos pasajes, sacó de sus memorias duras, difíciles e injustas, una serie de situaciones que calaron hondo en los presentes. “A mí me cambiaron la vida para siempre, yo no pude ser buena estudiante, buena mamá, no pude tener buenas relaciones afectivas, no pude cumplir ninguno de mis roles como hubiese querido. No me lo permitieron, ¡no me lo permitió ese desgraciado que me ‘mató’ a los 7 años!”.
Tras dar fe de “la recuperación del ánimo y de la vida” sostuvo con firmeza que “¡hoy tengo mi libertad, cincuenta años después!”, y recibió aplausos de los presentes, que de pie lo mantuvieron como hace mucho no se recuerda en el recinto del deliberativo departamental. Luego hubo breves actos de la obra teatral, desarrollados con naturalidad y solvencia artística que, en varios pasajes, provocaron la sonrisa general.
Compromiso político
La presidenta de la comisión, edila Nair Benítez, en representación de la bancada del Partido Nacional, sostuvo que “la violencia doméstica es un esquema de dominación construido y aceptado socialmente. Hago un llamamiento a todos, hombres y mujeres, para que cada uno ponga su granito de arena desde el lugar que esté, en su casa, trabajo, centro de estudios y no siga perpetuando esta forma de relacionamiento. No transmitamos esto a las generaciones venideras”.
Por su parte la edila Patricia Volpe, por la bancada del Frente Amplio, sostuvo que “el día de hoy es de reflexión y de alguna manera debemos involucrarnos para que este problema que tenemos en comunidad se vaya haciendo cada vez más visible para evitar más muertes y lesiones graves”. También dijo que “conocer la realidad de la violencia doméstica es el primer paso para poder cambiarla, tenemos derecho a una vida sin violencia”.
El edil Mauricio de Benedetti, por la bancada del Partido Colorado, recordó que “a través de la resolución 54/134 en 1999 la Asamblea General de la ONU declaró al 25 de noviembre como Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer”, así como que en Uruguay “la violencia doméstica existe como figura jurídica desde el año 1995 (artículo 321 bis del Código Penal). En el gobierno de Jorge Batlle se aprobó la Ley 16.707 del 2 de julio de 2002 que aportó el marco normativo para combatir este flagelo”.
Al finalizar su intervención solicitó que “todos y cada uno de nosotros tenemos el deber de apoyar y mantener un entorno político y social en el que no se tolere la violencia contra las mujeres y los niños”.