Rurales | 29 Nov El ingeniero agrónomo Edgardo Cardozo, gerente de la Sociedad de Productores Forestales del Uruguay, durante la jornada denominada “Situación del sector agropecuario y su visión para el corto y mediano plazo”, organizada por la Federación Rural de Uruguay (FRU), repasó lo que ha sido el desarrollo forestal desde la aprobación del la Ley 15.939 y los desafíos a los que ahora se enfrenta el sector. Allí repasó los logros de la Ley Forestal 15.939. Cuando se aprobó la ley, la superficie forestada rondaba las 25.000 a 26.000 hectáreas. En 2010 el país tenía 885.000 hectáreas forestadas. En 24 años se multiplicó la superficie más de 30 veces.
Hasta el 2000 la balanza comercial forestal uruguaya era negativa, ya que las importaciones superaban ampliamente a las exportaciones. Pero en 10 años de este siglo el país aumentó en 1.257% las exportaciones medidas en dólares corrientes. Pasaron de U$S 86.100.000 en el 2000 a U$S 1.081.500.000 en 2010. “O sea que si el objetivo era que de alguna manera el sector forestal contribuyera a la generación de riqueza genuina, eso se está cumpliendo”, afirmó Cardozo. Entre enero de 1988 y diciembre de 2010, en dólares corrientes, las inversiones en plantaciones y en la industria son de U$S 2.400 millones y las exportaciones suman más de U$S 4.400 millones. El subsidio total que el sector recibió fue de U$S 644.520.000 y la contribución inmobiliaria no percibida por las intendencias en todo el período fue de unos U$S 15.000.000. Entonces, el subsidio total apenas alcanza un 2,7% del total de las inversiones y 1,5% del dinero generado por las exportaciones. La contribución inmobiliaria constituye el 0,62% del total de inversiones y el 0,34% de las exportaciones.
 desinformación
Al comienzo de la jornada, el vicepresidente de la Federación Rural, ingeniero agrónomo Carlos Maria Uriarte, explicó que en las sucesivas reuniones con entidades gubernamentales, por el impuesto a la tierra, pudieron notar la desinformación y el desconocimiento de la contraparte en cuanto a lo que en realidad está pasando en el sector. Esa ignorancia podría resumirse en el simplismo de que por los altos precios de los productos agropecuarios, el sector tiene bonanza como para repartir ganancias, establece la información de Conexión Tecnológica. Por ello quisieron exponer información veraz de lo que está pasando actualmente, brindando además una visión de mediano plazo que permita ver más allá de una fotografía instantánea. A lo largo de toda la jornada, productores y técnicos expusieron la situación y perspectivas de los diferentes sectores del agro nacional: pecuario, lechero, agrícola, apícola, forestal y granjero.
Granja
Los últimos tres sectores presentaron su situación en un último módulo moderado por el ingeniero agrónomo Luis Romero Álvarez. El profesional comparó la evolución de la producción frutícola y forestal subrayando, como gran diferencia, la falta de políticas de apoyo para la promoción granjera, al igual que la ausencia de un plan maestro de promoción, subsidios y exoneraciones fiscales. “La granja ha quedado como la Cenicienta del sector agropecuario y merece otra realidad”, sostuvo. “El país tiene que decidir si quiere una granja importante, exportadora, o si a ese chinchorro le va a cortar la amarra, y que se pierda nomás”, enfatizó metafóricamente Álvarez.