Rurales | 26 Nov La XXI Reunión Ordinaria del Consejo de Ministros de Agricultura del Cono Sur (CAS), realizada ayer en el Ministerio de Agricultura de Brasilia, permitió a la Federación de Asociaciones Rurales del Mercosur (FARM), presentar a través de un documento la preocupación de sus integrantes ante los aspectos sanitarios en la región --reciente brote de aftosa en Paraguay--, la crisis internacional y posibles impactos al sector agropecuario regional; las negociaciones Mercosur-Unión Europea y negociaciones multilaterales de la OMC-Ronda Doha; además de la legislación sobre propiedad de la tierra en los países de la región y seguridad jurídica.
El CAS, es el foro de los ministros de agricultura de la región para la discusión y conciliación de posturas regionales en políticas públicas para el sector. Desde 2006, la FARM participa del espacio de intercambio con el sector privado en las reuniones del CAS, y presenta su posicionamiento respecto a los temas de la agenda regional. En el documento, la FARM reiteró su preocupación por la situación de fiebre aftosa en la región y ha puesto a disposición de las autoridades sanitarias toda la colaboración necesaria para coordinar las acciones entre los sectores oficiales y privados en el combate de esta enfermedad”.
Sin embargo, la reaparición de la aftosa en Paraguay en setiembre pasado, “es un fuerte llamado de atención a los programas y acciones que se vienen desarrollando desde hace años en la Región”. Consideran de fundamental importancia “fortalecer los servicios sanitarios oficiales de los países miembros del CAS y brindar todo el apoyo requerido por el Centro Panamericano de Fiebre Aftosa (Panaftosa) para el cumplimiento de sus programas de trabajo, en particular para la coordinación y gestión del Plan Hemisférico para la Erradicación de la Fiebre Aftosa (Phefa)”.
Agregan que la fiebre aftosa “trae consigo una importante pérdida socio-económica para nuestros países, altamente dependientes de la producción agropecuaria, y por consiguiente para sus poblaciones. Parte de las pérdidas económicas son agravadas por las trabas, sin rigor científico, al libre tránsito de productos y subproductos de origen cárnico, las cuales no deberían existir, siempre y cuando se cumplan con los requisitos internacionales establecidos a efectos de no representar un riesgo sanitario para los estados parte. La FARM reitera su firme compromiso en el combate y erradicación de la Fiebre Aftosa en la Región como condición prioritaria para consolidar al bloque como el mayor exportador mundial de carne bovina. Por tanto, “solicita a este Consejo impulse con la mayor determinación posible, las políticas de acción intergubernamental necesarias para alcanzar este objetivo”.
negociaciones
La FARM entiende que el lento avance en la agenda de negociación y el aplazamiento continuo en la presentación de las correspondientes ofertas de productos, “ponen en riesgo el éxito en el establecimiento de una Zona de Libre Comercio entre los ambos bloques”.
“El resurgimiento de medidas proteccionistas en algunos países de la región, como la aplicación de licencias no automáticas, derechos a las exportaciones, cuotificación a la oferta exportable y excepciones al Arancel Externo Común del Mercosur (AEC), no hace más que contribuir a un aislamiento del comercio internacional”, sostiene. Asimismo, entiende necesaria “la renovación explícita del compromiso político del acuerdo por parte del Mercosur”. En este sentido, se precisa además “de una definición de las posiciones negociadoras, donde hasta el momento ha prevalecido el carácter defensivo de algunos sectores. La FARM reitera la necesidad de una posición única entre los sectores público y privado de los países miembros del Mercosur.
decepción
La FARM manifestó además su “profunda decepción por la falta de progreso en la Ronda Doha luego de 10 años de su inicio. Esta situación crítica en el proceso negociador se ve reflejada en la baja expectativa que presenta la próxima Reunión Ministerial a desarrollarse en Ginebra, Suiza, en diciembre próximo”. También solicita a las autoridades del Mercosur el máximo empeño para impulsar la culminación de la negociación en el marco del mandato de Doha.
crisis
Ante el difícil escenario internacional y teniendo en cuenta que el sector agropecuario del Mercosur “ha demostrado ser la palanca del crecimiento económico de nuestros países y abastecedor de alimentos para el mundo, solicitamos a nuestros gobiernos reglas claras y predecibles, políticas anti cíclicas, y el no gravamen al sector agropecuario con impuestos distorsivos”, indica el comunicado.