Rurales | 25 Nov “El respeto irrestricto al derecho constitucional de la propiedad privada y la garantía de seguridad jurídica, son piedras angulares sobre las que se fundamenta el desarrollo sustentable de nuestros países”, indica el comunicado de la FARM (Federación de Asociaciones Rurales del Mercosur), tras el encuentro de este miércoles en Brasilia.
“En la FARM hemos analizando el estado y las regulaciones a la inversión en el sector agropecuario y, en particular, en lo que se refiere a la inversión extranjera en tierras del Mercosur”, agrega. “El fenómeno de la inversión extranjera en tierras, plantea importantes desafíos a las autoridades vinculadas con el sector agropecuario, en materia de evaluación, comprensión y gestión de los impactos que se pueden generar en el flujo de inversiones hacia la región. Lamentablemente no se cuenta a nivel regional con un sistema de información estadística que permita realizar tales evaluaciones”.
Consideran que resulta imprescindible “incrementar la información estadística y la interacción público-privada sobre esta temática. Poseer mayor información permitiría realizar una evaluación más actualizada y alcanzar un mayor conocimiento sobre los flujos de inversión hacia la región, así como potenciar el flujo de inversiones extranjeras al poder tomar mejores decisiones”.
Luego de diferentes análisis, desde la FARM se ha llegado a la conclusión de que los países de la región “necesitan de mayor inversión en el sector agropecuario, así como incrementar la competitividad, con el fin de ofrecer todo su potencial con alimentos de calidad a un mundo que presenta una demanda sostenida de los mismos”. Sostienen que la región “no puede desperdiciar la oportunidad de los beneficios económicos y sociales de la inversión en los sectores productivos, sea ésta de origen local o extranjero.
“Adicionalmente, hay que tener en cuenta que la región se encuentra desde hace algunos años con una importante competencia por parte de otras regiones, como ser Europa del Este y África, lo cual plantea grandes desafíos en el proceso de atracción de inversiones y de oferta de alimentos al mundo. De ahí la importancia de un adecuado marco regulatorio sobre la inversión”.
La FARM considera central que los Estados de la región definan una estrategia de atracción de inversión hacia el sector agropecuario, “estableciendo marcos normativos que incentiven la inversión privada, sea en tierras, recursos humanos o en infraestructura; que potencien la producción agropecuaria y el empleo; y protejan el medio ambiente”. Las inversiones en tierras deben fortalecer la seguridad alimentaria de los países y potenciar su perfil exportador. “Los países de la región deben asegurar la transparencia en la inversión en tierras, compatibilizando con las normas de medio ambiente; deben asegurar inversiones responsables respetando la ley, implementando las mejores prácticas productivas y el uso de tecnologías que sean económica y socialmente sustentables”.