Nacionales | 27 Nov El presidente José Mujica decidió frenar el anteproyecto de ley para rebajar la tasa básica del IVA y solicitará al Frente Amplio que se expida, mediante un debate interno, sobre la conveniencia política del incumplimiento de esta promesa electoral, para efectuar otra reforma impositiva que favorezca especialmente a los hogares más pobres.
El articulado, elaborado en el Ministerio de Economía y Finanzas, descansa en las oficinas de la Presidencia de la República y no tiene chance de llegar al Parlamento, al menos por ahora. Así los transmitió el propio Mujica, quien advirtió que la medida no es una “idea” de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) sino suya. “Soy yo, no son ellos, soy yo que quiero ver cómo podemos hacer para que esa plata que no va a entrar al Estado (por recaudación de impuestos) vaya sólo para los más pobres y el resto siga pagando la misma tasa de 22%” de IVA, dijo a El Observador.
Se trata de un nuevo asunto político que ingresa en la compleja interna de la coalición de izquierda. Será una discusión acerca de la conveniencia política de incumplir una promesa electoral y asumir el costo ante la opinión pública, aunque sea para priorizar a las familias de menor poder adquisitivo. A esto hay que agregar que la posición del jefe de Estado se contrapone a lo que considera el vicepresidente de la República, Danilo Astori, quien afirma que ese proyecto “es una prioridad de la agenda legislativa para 2012”. Días atrás sostuvo que el plan, que no sólo incluye rebaja de IVA sino devolución total de impuesto al consumo a los que compren con planes sociales, y que apunta a la “bancarización”, es una prioridad política de primer orden. Mujica indicó que prefiere mantener la tasa básica de IVA en 22% y destinar los recursos a “repartir entre los más pobres”, lo que puede significar “bajarle mucho más a ellos y el resto que siga pagando como ahora”. Aclaró que tanto el polémico impuesto a la tierra (resistido por Astori, los ministros del sector Frente Líber Seregni y el de Ganadería, que es independiente), como estos cambios impositivos son ideas propias de él y no “manija” de técnicos.
El presidente confió el jueves que quiere someter su consideración sobre el IVA a los órganos políticos del Frente Amplio, ya sea el Secretariado Ejecutivo o la Mesa Política. Como es una promesa electoral, el presidente entiende “que es la fuerza política la que debe expedirse” respecto a la posibilidad de cambiar lo anunciado por otra fórmula.