Policiales | 12 Dic Un segundo foco ígneo se produjo alrededor de las 13 de la víspera en el aserradero de la empresa Rimilar S.A., ubicado en el Parque Industrial camino a Casa Blanca. Una llamada de emergencia al 104 del Destacamento de Bomberos puso en marcha el operativo, y al lugar volvieron a acudir una dotación y una autobomba.
Trozos de madera retomaron fuego, ayudados por el viento, y en pocos minutos las llamas obligaron a solicitar la presencia de los soldados del fuego. Otra máquina, una cinta transportadora de madera, que no había sido dañada en la noche del sábado, fue consumida por las llamas. En alrededor de una hora el incendio pudo ser controlado y extinguido.
En tanto, ayer mismo comenzaron las primeras tareas de limpieza del galpón arrasado en un 80% por el fuego en la noche del sábado, cuando un cortocircuito provocó llamas que encontraron fácil combustión en la madera seca.
Una cuadrilla de trabajadores --en total emplea a un centenar de personas-- iniciaron la penosa tarea de remover las cenizas, limpiar e ir apreciando los daños sufridos por cada una de las máquinas, entre ellas sierras de diferente porte.
De todas maneras, “demoraremos varios días aún en tener una estimación concreta de daños, falta por mucho por hacer; no podemos aún decir a cuanto ascienden las pérdidas”, dijo a EL TELEGRAFO Matías Etulain, encargado de la empresa. Aseguró asimismo “la continuidad de la empresa en el mismo lugar” y dijo que “estimamos que nos llevará todo un mes reparar, reconstruir y volver a estar operativos en el área del aserradero”. No resultaron afectadas la cámara de secado ni otro galpón, así como una cantidad no determinada de pallets con madera seca que fueron sacados del galpón en medio del incendio, con el uso de autoelevadores.
Etulain se encontraba descansando en su casa en la noche del sábado cuando alrededor de las 22 una llamada lo alertó del siniestro, por lo que se trasladó al lugar de inmediato. “Fue una larga y penosa noche”, comentó.