Paysandú, Martes 13 de Diciembre de 2011
Rurales | 11 Dic Los productores que antes miraban de reojo la posibilidad de instrumentar la técnica de destete precoz en sus rodeos de terneros, hoy la cuentan como una posibilidad cierta de producción en su predios. El ingeniero agrónomo Álvaro Simeone, profesor de nutrición en bovinos de carne de la Estación Experimental “Dr. Mario A. Cassinoni” (Eemac) de Facultad de Agronomía, que ejerce la dirección técnica de la Unidad de Producción Intensiva de Carne (UPIC) de la institución, señala la importancia de diferenciar tres grandes períodos a la hora de implementar la práctica.
“Para tomar la decisión de hacer destete precoz, es fundamental identificar dentro del grupo de vacas paridas las objetivo”, que “son las que están con una condición corporal 3 o por debajo de 3 --según la escala comúnmente usada en Uruguay de 1 a 8--, con las que la tasa de preñez esperada es muy baja”, explicó el profesional. “Al separar en forma definitiva el ternero al inicio del entore, la energía que la vaca destinaba a la producción de leche la dirige a mejorar su condición corporal, quedando preñada en un 80 a 90 por ciento. De esa manera se pasa de 40 – 50 por ciento de preñez a 80 – 90 por ciento, generando un ingreso adicional muy superior al gasto en la alimentación del ternero”, añadió.
Simeone señaló a Conexión Tecnológica de Blasina y Asociados que una vez identificadas las vacas con condición corporal menor o igual a 3, “el criterio para destetar es que el ternero tenga por lo menos entre 70 y 80 kilos de peso o, por lo menos, dos meses de edad. Como generalmente no se conoce la edad del ternero, el criterio es que pese 80 kilos, lo que implicaría una edad promedio de 60 a 70 días”.
Sin embargo, cuando se tiene seguridad de que un ternero tiene más de 60 días pero no pesa más de 70 kilos, “habría que destetarlo igual, ya que probablemente el estado nutricional de la vaca sea tan bajo que esté afectando la producción de leche y, consecuentemente, el desarrollo del ternero”.
períodos
Es importante diferenciar tres grandes períodos a la hora de implementar la práctica. Uno de ellos es el acostumbramiento, etapa en donde se define el éxito o fracaso de esta técnica. Simeone indicó que “el ternero pasa de consumir una dieta esencialmente líquida en base a seis o siete litros de leche por día, a una sólida en la que es importante que consuma un alimento concentrado, porque el pasto no es suficiente para que tenga la misma ganancia de 600 gramos/día que tendría si hubiera permanecido al pie de la madre. En esos 10 días de acostumbramiento, que generalmente se hacen a corral, es fundamental que el ternero no pierda peso y aprenda a consumir ración”.
Segundo período: “A campo, en el que se combina el consumo de pastura, preferentemente praderas y de concentrado energético-proteico a un nivel de 1 a 1,2% del peso vivo del ternero. O sea que si el ternero pesa un promedio de 80 kilos, va a consumir aproximadamente 1 kilo de ración por día”, dijo el técnico de la Eemac. “Y etapa final en la cual, luego de tres meses de ser alimentado en base a pasturas más concentrado, el ternero debería pasar a una dieta esencialmente pastoril ya en otoño, con cinco o seis meses de edad. Previo a la interrupción del suministro de ración, es recomendable ir disminuyendo en forma gradual la cantidad de concentrado ofrecida diariamente, de tal manera que el ternero se vaya ‘desacostumbrando’ al consumo de concentrado y vaya aumentando el consumo de forraje. Sería deseable disponer de un potrero con buena disponibilidad de forraje, ya que el ternero pasará a tener una dieta basada exclusivamente en pasturas”.
prácticos
Además, Simeone sostuvo que hay una serie de medidas de manejo relacionadas a la implementación práctica, que terminan siendo fundamentales para obtener éxito en la aplicación de la técnica de destete precoz. Entre esos aspectos, mencionó “un buen tratamiento sanitario, con el apoyo técnico de médico veterinario responsable por la cobertura general de la sanidad de los terneros. Por ejemplo, realizar los controles necesarios para reducir la incidencia de queratoconjuntivitis, que es uno de los problemas más frecuentes”.
También se refirió a “analizar críticamente las instalaciones que se dispone para realizar las modificaciones necesarias, considerando tres grandes temas: asegurar una buena fuente de agua en el corral, teniendo en cuenta que el ternero estará consumiendo entre 10 a 12 litros de agua por día; en la construcción de los comederos, respetando el criterio de mantener unos 30 centímetros de frente de ataque por ternero; y asegurar el suministro de sombra. En los trabajos realizados en facultad, tanto en novillos como en vaquillonas, y ahora con los terneros de destete precoz, se ha visto que el impacto de la sombra durante el verano es de 150 a 200 gramos más de ganancia en los terneros destetados a corral”.
A corral
Últimamente, debido a las reducciones en el área de praderas y a las sequías que han afectado la posibilidad de disponer de éstas durante el verano, en la UPIC se ha estado trabajando en una forma nueva y diferente de hacer destete precoz, denominada destete precoz a corral. “El período de acostumbramiento es igual, pero el nivel de concentrado se va incrementando gradualmente hasta llegar al 2,5% del peso vivo y, además, se da 0,5% de algún alimento voluminoso o fuente de fibra como fardos, cáscara de arroz o retornable fino (subproducto de la industria de la celulosa)”.
Precisó que “en el destete precoz a corral el objetivo productivo cambia ya que se ajusta una dieta para que la performance del ternero no sea igual sino mejor que al pie de la madre. El costo de la alimentación es mayor, pero la eficiencia de conversión es muy grande y las tasas de ganancia diaria dejan de ser de 600 a 650 gramos/día para ser de 1 a 1,1 kilo/día”.
Dijo que el destete precoz a corral “se basa en aprovechar esa gran eficiencia de conversión que tiene esta categoría animal, que es del entorno de 3,5/1, o sea que se precisan 3,5 kilos de ración para producir un kilo de ternero. Además, tiene la ventaja de que, al ser más pesado ese ternero a los cinco o seis meses, después va a llegar antes a pesos mayores cuando esté para faena. Son kilos que gana ahora con una eficiencia de conversión muy grande, y no cuando es novillo en que esos kilos serán más caros de depositar”.
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