Incendio forestal en Rocha

Nacionales | 13 Dic Un cambio de dirección en los vientos provocó que el incendio en Rocha, que abarca entre 500 a 600 hectáreas, avance hacia Punta del Diablo. La zona afectada por las llamas está a poco más de cinco kilómetros del balneario.
“Al cambiar la dirección del viento y no estar limpia la zona, el lugar actuó como combustible para que las llamas se propaguen”, dijo Ruben Temes, operador turístico de Rocha que trabaja en el combate de las llamas. Mientras que el vocero de Bomberos, José Escalada, explicó a El Observador que ese cambio de los vientos forjó que las llamas superaran uno de los cortafuegos que se habían instalado. Bomberos estudia cambiar la estrategia de ataque por este motivo.
Hasta el momento el área afectada es de entre de 500 a 600 hectáreas. Llegó a existir un frente de fuego de 1.500 metros paralelo a la ruta y a la costa, en una zona ubicada entre los balnearios Punta del Diablo y La Esmeralda, entre los kilómetros 286 y 289 y entre los kilómetros 294 y 296 de la Ruta 9.
Como el fuego avanza en la dirección del viento, los bomberos y quienes participan de las tareas se desplazaron hacia ese sector para intentar apagar las llamas y evitar que se siga extendiendo. En el pico de actividad del control del incendio se produjo el trabajo simultáneo de 300 personas por turno de ocho horas, mayormente bomberos, policías y personal militar y de la Intendencia de Rocha. Para el trabajo constante de los tres helicópteros que recogían agua de la Laguna Negra y del océano Atlántico, así como de otras unidades, Ancap realizó dos envíos de 10.000 litros de combustible.
Por otra parte, el gobierno ordenará que se investiguen las responsabilidades de los dueños de los campos en la zona donde se produjo el incendio y se apliquen las sanciones correspondientes, informó el prosecretario de la Presidencia de la República, Diego Cánepa. El también coordinador general del Sistema Nacional de Emergencias informó que felizmente el fuego no llegó a zonas pobladas, que no hubo que lamentar pérdidas de vidas o daños materiales más allá del generado en la naturaleza de los terrenos incendiados.
Dijo que, tras considerar los informes de Policía y Bomberos, no hay duda que el origen del incendio es una negligencia o impericia de algún habitante y que comenzó cerca de la costa. Manifestó que el gobierno será muy estricto en la aplicación de la ley cuando se constaten impericias y negligencias que pongan en riesgo la vida de las personas y/o generen pérdidas materiales particulares e incluso para la economía del país, considerando por ejemplo la intensa actividad turística en verano en esa zona.