OPINIONES

Locales | 11 Dic Un asesinato tan infame como repudiable
En estos días tomamos conocimiento que los huesos hallados en el proceso de búsqueda comandado de José López Mazz, correspondían al Maestro Julio Castro, fundador del Frente Amplio, quien luce ostensibles muestras de torturas, apareciendo con las manos y pies atados y ejecutado con un tiro en la cabeza provocador de estallido de cráneo.
Ese crimen causó tanta repulsa en el público, que incluso el “Pajarito” Silveira, presidiario de Domingo Arena, sintió la necesidad de salir a aclarar que “las fuerzas armadas no ejecutaban a la gente” (sic).
Según el refranero popular, tras cuernos, palos y todavía, en ese caso deberá salirse a buscar a quienes serían los autores, que según el distinguido reo de delitos de lesa humanidad, o sea el “Pajarito” Silveira, no fueron esos mandos ni sus subordinados.
En ese caso, no se sabe si solo el tiro de gracia no pertenece a los mandos o sus subordinados o todo el proceso, es decir si debe buscarse al responsable que secuestró a Castro, quién lo llevó a la casona de la calle Millán, lo torturó y lo ultimó, siendo que también habrá que buscar a quien ingresó a un predio militar con un cadáver --se supone que habrá pedido permiso a las autoridades-- hizo un profundo pozo, le colocó cal viva en el cuerpo y lo enterró a una importante profundidad con una capa de piedra por encima para evitar que fuera hallado.-
Para mayor detalle habrá que encontrar a quien dio información falsa (anónima) a la Comisión para la Paz creada por Batlle y dijo que el cadáver de Castro fue desenterrado y fue cremado y sus cenizas arrojadas al mar.
Con las disculpas del caso el que escribe piensa que ante la horrenda muerte provocada a un militante político, entiéndase bien, político y que por ende fue sacrificado por sus ideas, entonces deben asumirse las consecuencias, señalando sin ambages quien cometió la cobardía de matar a una persona indefensa, atada y torturada, sólo y únicamente por pensar en una sociedad distinta y con una visión basada en la equidad y en la justicia social.
Ya que podrían compartirse sus ideas, o no, debe saberse que las ideas no se matan, pues nadie dudará que Castro sigue pensando y piensa así, en presente, como lo hizo desde siempre hasta el último instante en que entregó la vida por ello, pues al matarlo vilmente terminaron con su cuerpo, pero jamás pudieron acabar con sus ideales.
Por eso, lo del título, quien tuvo la ordinariez y la poca valentía de matar a otro ser humano, de torturarlo y de ejecutarlo, debería hoy pararse frente a la sociedad y confesar sus hechos, pues solo así, con la actuación de la Justicia podrá lograrse que el alma de Castro descanse en paz, dicho esto ahora que apareció su esqueleto ya que hay muchos familiares de desaparecidos que siguen esperando para enterrar a sus muertos, por lo que es buena hora, ya, para relevar los datos necesarios a fin de buscar sobre lo cierto y no sobre mentiras, como la que ahora pronuncia el pajarito... Enrique Malel

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La restauración de la casa de la cultura
Para quienes desde hace años venimos trabajando en pro de la recuperación del rico patrimonio sanducero, ha sido muy grato ver nuevamente reinstalado el gran zaguán trabajado en madera, de lo que fue originalmente sede de la Logia Masónica Fe de Colón, obra de Segundo Civelli, con permiso de construcción del año 1883. Ejemplo representativo de aquellos laboriosos artesanos, que con gran amor a su oficio construyeron la ciudad, inmigrantes del viejo continente que se afincaron a partir de 1850 en nuestro suelo.
Por eso es bueno también destacar que se haya restaurado con la mano de obra de carpinteros pertenecientes a los talleres municipales. Y al respecto valoramos que esta administración le dé continuidad a una tarea de restauración, que comenzó durante la anterior administración, ejercida por Julio Pintos. Se trató mucho más que de la restauración de aberturas, ya que parte de ese complejo cultural, había sido destinada a oficinas municipales (período 2000-2005) por lo cual por ejemplo, se desmontó la pinacoteca y se guardó en cajones durante años, en tanto la fachada tenía serios desprendimientos de revoques y otros deterioros en techos y pretiles.
El edificio que había sido cedido para el funcionamiento transitorio del Liceo Departamental, es comprado por la Intendencia en el año 1967, y según escritura que consulté en los archivos municipales --que firma Oscar Garrasino como Intendente--, se establece “que el Municipio queda comprometido a respetar en lo posible la estructura actual del edificio y fundamentalmente la fachada frente a la calle Leandro Gómez”.
Una importante inversión hizo el Municipio, para que el bien sea funcional al nuevo destino, con auditórium y salas para distintas actividades culturales. Sin embargo los símbolos masónicos fueron retirados de la fachada (no puedo precisar la fecha). Es recién con la restauración que hizo el gobierno municipal anterior (período 2005-2010), que en el marco de un plan integral de recuperación, se restaura todo ese frente, y se reinstalan los símbolos originales, respetando el espíritu plasmado en dicha escritura.
Como en este caso del zaguán, también hay que destacar el trabajo realizado por obreros locales, pertenecientes al Sindicato de la Construcción, quienes a partir de postales y fotos antiguas, supieron replantear los ornamentos y luego construirlos con muy buen nivel de calidad de ejecución. A su vez en el interior se acondicionó un espacio destinado a la pinacoteca, con lo cual los sanduceros hoy podemos apreciar nuevamente obras de grandes pintores y escultores, nacionales y locales, que pertenecen al acervo de la Casa de la Cultura.
Aún quedan otras obras complementarias para resolver, ya que ese plan integral, era aún más ambicioso. Por eso es bueno reflexionar de que cuando se trata del patrimonio cultural de una sociedad, como en este caso, de la preservación de sus bienes edilicios y urbanísticos, se deben adoptar políticas y planes de trabajo que trasciendan en el tiempo el plazo constitucional de las administraciones municipales. Y a su vez saber dar continuidad y finalizar los proyectos que se han iniciado por otra Intendencia si es que esa obra tiene fundamentos sólidos y las posibilidades concretas de ejecución. Rubens Stagno Oberti