Nacionales | 11 Dic Las tarifas de empresas públicas podrían sufrir aumentos a comienzos de año, aunque se busca negociar con el equipo económico esos incrementos, en un contexto de aceleración de precios. Los casos más complejos son los de UTE y Ancap, empresas que esperan incrementar sus costos durante 2012 por los pronósticos de “verano seco” y por las proyecciones de alza del barril del petróleo.
Las autoridades de UTE definirán esta semana el ajuste de sus tarifas, aunque la suba deberá ser avalada por el Ministerio de Economía, que estudia la información presentada por el ente eléctrico sobre los costos e inversiones planeadas para el año próximo. El director de UTE, Gerardo Rey, dijo que se planteó un gasto de 840 millones de dólares para sostener el abastecimiento de energía durante 2012. Para ese rubro, este año se habían presupuestado 701 millones dólares, por lo que habrá que adicionarle unos 100 millones de dólares por la evolución que tuvo el precio del petróleo. Los costos de generación se previeron con un barril de petróleo a 87 dólares, cuando el promedio a noviembre fue de 110 dólares, explicó.
Este año la generación hidráulica se ubicó en valores promedio, pero para el entrante verano se esperan menores lluvias, lo que reducirá la generación en las represas, señalaron fuentes del mercado eléctrico. Por tanto, la producción térmica --que es más costosa-- deberá intensificarse, con un combustible más caro por la suba prevista del crudo. En el año que culmina hubo un solo ajuste de las tarifas de UTE, en febrero, cuando aumentaron 5,6%.
Por su parte, Ancap maneja tres escenarios posibles, sobre los cuales trabajará con el gobierno. El primero implica elevar las tarifas para adecuarse a los precios petróleo por encima de su valor de referencia; la segunda opción sería reducir el aporte a Rentas Generales que realiza a través del Imesi por la venta de gasolinas para compensar el sobre costo; y el tercero es encontrar un punto intermedio entre las dos primeras alternativas. “El ajuste no está definido, pero puede definirse en cualquier momento”, indicó el vicepresidente de Ancap, Germán Riet.
“Las tarifas de Ancap están descalzadas con la realidad. Lo que se está discutiendo es cómo arreglarla. Aumento de tarifa o reducción del Imesi --que el consumidor no se entera--, o las dos. Mantenerlas sin compensación para Ancap sería complicado”, comentó. El ente aumentó en enero 6,5% el precio de los combustibles. El último ajuste se produjo en marzo, cuando se dispuso una suba de 9,7% en promedio. Antel, en tanto, no prevé ajustar sus tarifas en los próximos meses, dijo su presidenta, Carolina Cosse. Sí lo hará OSE, cuyo incremento regirá a partir del 1º de febrero y su alcance será similar a la inflación de 2011, o medio punto porcentual menos, según informó el vicepresidente del organismo, Daoiz Uriarte. Según estimaciones de analistas, los precios subirán este año 8%, según la mediana de respuestas de la Encuesta de Expectativas de Inflación del Banco Central de noviembre. Los aumentos que se definan para las tarifas públicas tendrán una incidencia decisiva sobre el nivel de precios. El Índice de Precios al Consumo (IPC) aumentó 8,4% al cierre del año móvil a noviembre, lo que implicó una aceleración respecto a octubre. Ese guarismo preocupa al gobierno, pues se aleja del 4 a 6% estimado por el equipo económico, reconoció el presidente del BCU, Mario Bergara.